Océanos sanos y sostenibles
La conferencia de la ONU sobre los océanos realizada en Portugal, a comienzos de mes, ha dejado un sinsabor a los más de 6,000 asistentes (24 jefes de países y gobiernos) activistas y sociedad, porque se reconoció que no se alcanzaron los objetivos para solucionar sus problemas, entre ellos, el calentamiento y acidificación de sus aguas, la erosión de las costas, aumento del nivel del mar, la contaminación y la pérdida de la biodiversidad marina.
En esta reunión los diversos actores apostaron por un cambio transformador, en tanto que los empresarios se comprometieron a fomentar el crecimiento, de forma razonable, de la llamada “economía azul”, es decir, con gestión sostenible de los océanos, entre ellas mejorar su salud, disminuir la contaminación, la pesca ilegal y la pérdida de hábitats y biodiversidad.
De otra parte, los investigadores recordaron que además de ser una fuente de alimentación, el océano estabiliza el clima y acumula carbono y gases de efecto invernadero, además de absorber cerca del 23% del CO2 generados por las actividades humanas que acidifican el agua del mar. Este fenómeno amenaza a los ecosistemas marinos, pues a mayor acidez del agua, se absorbe menos CO2.
La conferencia concluyó reafirmando compromisos que detengan el deterioro de este gran recurso, proteger y restaurar su resiliencia e integridad. Para ello, firmaron la iniciativa “Desafío de Proteger Nuestro Planeta” que invertirá unos 1,000 millones de dólares con el fin de crear, ampliar y gestionar áreas marinas protegidas para 2030; el Banco Europeo de Inversiones ampliará 150 millones de euros más a la región del Caribe, para optimizar la gestión del agua y de residuos sólidos; proteger más del 30% de las zonas marítimas nacionales para 2030, reducir la contaminación por plásticos, aumentar el uso de energías renovables, entre otros.
Se estiman que las actividades industriales que hacen uso de los océanos emplearán a 40 millones de personas a finales de esta década y, según la ONU, cerca de 680 millones de personas viven en zonas costeras, cifra que aumentará a unos mil millones en 2050.
Por ello, para cuidar los océanos se debe cuidar su variedad, por ejemplo, si consume pescado, diversifique su dieta y compre y coma diversos mariscos; asegúrese de que la comida proceda de fuentes responsables. Puesto que el 80% de la contaminación marina se produce en tierra, recicle los productos plásticos, puede ayudar utilizando productos reutilizables y nunca deje basura en la playa.
La ONU en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fijó diez objetivos relacionados con los océanos que deben alcanzarse a lo largo de esta década, entre ellos las acciones para prevenir y reducir la contaminación y la acidificación de los mares, proteger los ecosistemas, regular la pesca y aumentar los conocimientos científicos.
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