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Oiga, Vizcarra, que se vaya Castillo primero

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Fecha Publicación: 13/02/2022 - 22:55
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Mucha indignación ha causado el lagarto Vizcarra -responsable de la muerte de más de 100 mil peruanos- por su aparición en CNN, entrevistado por Fernando Del Rincón, con la altisonante consigna de “que se vayan todos”. Es decir adelanto de elecciones presidenciales y parlamentarias como salida de la crisis. El procesado por corrupción e inhabilitado de la vida pública por 10 años por el Parlamento nos ofrece sus “desinteresados” consejos para salir de este trance oscuro. No, gracias; oiga, Vizcarra: que se vaya Castillo primero.

La vacancia del falso profesor es una necesidad reconocida ya por múltiples sectores y su pésima conducción la han narrado hasta sus exministros. El mismo Vizcarra afirmó que Castillo es un inepto y hay severos indicios de corrupción. Varios connotados antifujimoristas le han pedido al aún Presidente que renuncie.

Por otra parte no es un sentido común unas nuevas elecciones parlamentarias, que por cierto no corresponden constitucionalmente en el caso de una vacancia también a Dina Boluarte o una renuncia de ésta.

Sobre esto, Delia Muñoz ha publicado un estupendo artículo jurídico-periodístico hace unos días aclarando que en este escenario sólo corresponderían nuevas elecciones presidenciales.

La consigna que impulsa Vizcarra -protagonista del inmoral “VacunaGate”- responde claramente al interés de aquellos que se han visto reducidos en su influencia parlamentaria, que son obviamente el sector de Verónika Mendoza, Salomón Lerner, Marco Arana y todo el espectro de la izquierda elitista, que se organiza más alrededor de oenegés que de partidos políticos.

La “izquierda exquisita”, como ha definido el último editorial del portal web de opinión política “Punto de Encuentro”. Ellos son los más interesados en nuevas justas parlamentarias pues, junto a sus aliados del Partido Morado y de Somos Perú, no superan los 10 congresistas. ¿Esos intereses coinciden con los del Perú popular? No lo creo.

Lo más probable es que Martín Vizcarra juegue el papel de su vocero y posible candidato presidencial a cambio de protección en el sistema de justicia y quizás buenos oficios ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para su retorno al hemiciclo. Todo este andamiaje debe ser rechazado con firmeza por la oposición democrática y parlamentaria.

Naturalmente la salida de la crisis es más compleja que únicamente desalojar al chotano de la casa de Pizarro y evitar que el lagarto regrese al Congreso. Es ineludible desde una perspectiva democrática e institucional destituir a Salas Arenas del Jurado Nacional de Elecciones y elegir a los nuevos miembros del Tribunal Constitucional. Revisar la Junta Nacional de Justicia y resolver la decadencia del Ministerio Público es también clave.

Finalmente es imperativo que el Congreso, más allá de la ruta de la vacancia o inhabilitación que debe seguir, empiece a impulsar proyectos de ley que alivien la agenda social que este gobierno está agravando respecto a las mipymes, pequeños agricultores, pescadores artesanales, transportistas, magisterio, trabajadores del sector salud, etc.

Las maniobras para un cierre o para imponer la consigna de elecciones totales están en marcha, deben reaccionar o sucumbirán con seguridad, recordemos que la aprobación ciudadana del Congreso es también baja.

Mi solidaridad con la fundación Friedrich Naumann, blanco de ataques injustos y de indignaciones impostadas por parte de muchos que son para todo efecto práctico falsos demócratas. Muchos de ellos alentaron furibundamente el golpe de Estado de Martín Vizcarra el 30/09/2019.

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