Percepción vs. Realidad

Podrás ser el mejor músico, científico, profesional, futbolista, o lo que quieras, pero si no tienes un trato gentil, humildad, sencillez, para con las personas, de nada te servirán tus dones. De eso trata la vida. La empatía, es una pieza fundamental para el éxito personal y la trascendencia positiva. La política, usa esas formas y no por ello, como creen algunos, es hipocresía.

Administrarse correctamente en la vida, implica llevarse bien con las personas de tu entorno, en primer lugar, pero hoy y no menos importante, resulta realizar acciones para mejorar las percepciones, las que a la larga se convertirán en realidad. ¿cómo así?

La percepción, es la impresión que se llevan las personas cuando recién te conocen. El tiempo de la impresión podría ser breve, y en ese lapso la persona se llevará de ti el comportamiento que tuviste, el trato que le diste y toda la conducta que mantuviste.

Lo mismo pasa con las redes sociales; las personas proyectan una imagen y esta es la percepción que el resto recibe y se convierten en una realidad. Fotografías bebiendo licor, platos con comida, bailes, frases ofensivas y otras muy subidas de “tono”, son generalmente las que más se publican en las redes sociales.

Así las percepciones o impresiones, se convierte en realidades. Mucho ojo con esto, porque esa percepción no siempre suele coincidir con la realidad.

Las percepciones pueden ser buenas o malas. Por eso sería bueno hacernos como ejercicio diario la siguiente pregunta ¿qué impresión o percepción quiero proyectar hoy?

La imagen física suele ser la primera impresión que proyectamos; como estamos vestidos; casuales, deportivos o de corte intelectual. La segunda es el lenguaje que aplicamos; usando correctamente el idioma, replanas o jergas (no defino la palabra “replana” para que se den el trabajito de buscar su significado en el DEL – Diccionario de la Lengua Española), y también la imagen corporal, que es aquella que realizamos con los gestos.

En resumen, hay que tener presente las percepciones que proyectamos en el trato directo con las personas y de lo que publicamos en las redes sociales. La imagen en el siglo XXI, es uno de los elementos claves para la convivencia y el éxito en la vida personal y profesional.

Podrás “el mejor en lo que quieras”, pero si no eres empático y proyectas una imagen correcta, serás negativamente trascendente y de poco éxito como persona, que al final es lo mas importante.