Periodismo de ‘invención’
La aparición de nuevas herramientas o tecnologías puede tener resultados diametralmente opuestos: el bisturí en manos de un médico salva vidas, pero en manos de un asesino, se convierte en un instrumento letal. El periodismo, como señaló Luis Miró Quesada de la Guerra, “puede ser la más noble de las profesiones, o el más vil de los oficios”, y es con vileza que la prensa, ya sea corporativa u oenegera, despliega su influencia dañina, lejos de hacer el bien.
Recientemente una explosión de mentiras, a página entera, presionaron a la Junta Nacional de Justicia (JNJ) para suspender a la entonces Fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Todo se desató a partir de unos chats filtrados a finales de noviembre, chuponeados ilegalmente al entonces asesor Villanueva. A pesar de que este último inicialmente negó su autenticidad, terminó por admitir su veracidad tras su detención preliminar. La prensa tóxica, ávida de invención, optó por obviar detalles cruciales, como la referencia al periodista Gustavo Gorriti de IDL Reporteros, quien supuestamente tiene chantajeando a Juan Carlos Villena, hoy Fiscal de la Nación. ¿Por qué ocultaron ese pantallazo y no lo tomaron como línea de investigación? Cri-cri-cri.
En medio de esto reaparece “La Pitonisa Tumialán”, quien, según una columna anterior de mi autoría, utilizó un argumento que Villanueva admitió después de que ella lo hiciera en un documento para suspender a Benavides. Ayer la JNJ decidió reemplazarla por Antonio Humberto de la Haza. ¿La urgencia de este cambio previamente a Navidad es una casualidad, o acaso la “pitonisa” calateó al muñeco usado contra Benavides, al basarse en una hecho del futuro?
La semana pasada, una periodista de invención lanzó la rata blanca de que el exministro Hernán Garrido Lecca fue asesor en la sombra de Benavides, influenciando a la JNJ para remover a la vizcarrista Zoraida Ávalos y colocar a Benavides como Fiscal de la Nación. Una trama digna de gente con encefalogramas planos o vecinos de manicomio: Garrido Lecca influye sobre siete miembros de la JNJ para nombrar a Benavides como Fiscal de la Nación para que la JNJ la suspenda. Un poco de lógica simple, desmorona esa historia.
Las palabras del presidente Thomas Jefferson resuenan proféticamente: “Hoy en día no puede creerse nada de lo que publican los periódicos. La verdad misma se hace sospechosa cuando aparece en ese vehículo contaminado [...]. La supresión de la prensa no podría privar a la nación de sus beneficios más de lo que ya la priva su sumisión prostituida a la falsedad”. Y el reportero polaco Ryszard Kapuscinski dijo que, para ejercer el periodismo, es esencial ser una buena persona. En medio de tanta manipulación, la integridad y la ética periodística son fundamentales para discernir entre la verdad y la mentira, pero principalmente para conocer quienes quieren destruir a nuestra nación porque han perdido un poder que jamás les dio ni les dará el pueblo en las urnas.
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