Perú a la cubana
La banda llamada Perú Libre asaltó el poder para perpetuarse. Saben que no podrán hacerlo si se alza un enemigo real, sólido, cohesionado y con una estrategia coherente. Por eso construyen escenarios, nos engañan, evalúan los posibles resultados y ejecutan todo plan útil para derribar los obstáculos en su camino a la tiranía.
Ayer hemos visto el primer acto de la obra de teatro montada por los comunistas para confundirnos: el nombramiento como Canciller del destacado diplomático Óscar Maúrtua, ex ministro de Relaciones Exteriores del toledismo. Esto luego de la renuncia del terrorista entrenado en Cuba, Héctor Béjar, quien se encargó de dejar claro que el Perú está ya en la órbita castro chavista. El nombramiento del reputado Maúrtua solo intenta confundir al enemigo real (la población anticomunista organizada) y dividir. Aquí no hay cambio de rumbo ni el ‘presidente’ Castillo está recapacitando; tampoco vaya a creerse eso de que Cerrón (dueño del partido) y Bermejo (locuaz congresista investigado por terrorismo) no estaban al tanto. De hecho si eso fuese así, no hubiesen revelado la tremenda debilidad que supone haber perdido control sobre Castillo e hicieron todo lo contrario, lo gritaron a los cuatro vientos. Esto es de manual.
A lo largo de la historia antes del ataque, los comunistas siempre se han controlado, doblegado o dividido al enemigo real. Lo hicieron Stalin, Mao, Fidel y Chávez con diferentes estrategias. Ahora, por ejemplo, con la presencia del embajador Maúrtua en el gabinete del impresentable Bellido, se genera una falsa sensación de tranquilidad. Así van conquistando y jugando con la mente de los opositores. El patrón se repite: ganan sutilmente la confianza del enemigo real, lo relaja, separan a unos de otros y luego golpean a cualquier oposición en pie. Esta receta perfeccionada por el G2 cubano, tiene un ingrediente adicional: “el enemigo imaginario”, que nos será común a todos. Los titiriteros cubanos de Castillo trataron de crear a su “malo” durante la campaña, quisieron que fuera la prensa, pero no resultó; ahora tratará de movilizar nuestra indignación hacia alguna gran empresa productora de alimentos, porque otro y no el del sombrero debe ser el culpable del alza del precio del aceite, por ejemplo.
La oposición patriótica y democrática debe ser firme, sólida; cualquier grieta permitirá el accionar de una oposición diseñada por la inteligencia cubana, financiada probablemente por China y con suficiente “apoyo popular” para desviar la atención de la dictadura en ciernes hacia el enemigo imaginario. Hoy estamos bajo el acecho de periodistas, opinólogos, empresarios, políticos e influencers que ya pactaron bajo la mesa con este régimen de vergüenza. Muchos intereses se están alineando con el proyecto narco castro chavista cuyo supuesto líder es un liliputiense con sombrero, esos traidores serán quienes permitirán que el comunismo se perpetúe en el poder.
La tiranía sólo será derrotada por el enemigo real y unido, el feroz guardián de libertades, derechos, oportunidades y sueños.
¡Váyanse a embaucar a otros con su recetario cubano!