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¿Por qué no entendemos lo que pasa?
El Perú se ha polarizado entre los que han creído el discurso oficial transmitido por la prensa y están convencidos de que los que se han levantado en insurgencia son terroristas, vándalos, revoltosos, que están destruyendo Lima, mientras una sacrificada policía los tiene que enfrentar desarmados, sufriendo lesiones graves y muerte; y los que encuentran razonable el levantamiento de los pueblos campesinos porque ven que su angustiante espera para recuperar los recursos de sus tierras, desaparece ante las ansias de poder de una señora que traicionó a quien prometía recuperar los recursos del Perú en este año de fin de varias concesiones.
El problema mayor es que el primer grupo digámosle “gobiernistas”, creen estar del lado de la democracia, del mantenimiento del orden público, del respeto a la Constitución, y que estar de ese lado significa defender el modelo que trajo prosperidad al país, y en contra del comunismo, donde ubican a todos los del otro lado, digámosles “insurgentes”, que pretenden cambiar la Constitución que acuñó el modelo neoliberal globalista, “porque son ignorantes, movidos por su fanatismo ideológico.”
Por eso, los 60 asesinatos no importan, y que siga la matanza de campesinos que están atravesando tranquilos su pampa o una calle, como cacería de animales, sin que la prensa en Lima reporte nada, a pesar de decenas de videos que lo evidencian; y que se justifique el despido del periodista Carlos Cornejo de TV Perú, por decir la verdad sobre el asesinato de Víctor Santisteban, demostrada en video que corre por las redes sociales, donde se le aprecia estar solo, parado, tranquilo, mirando su celular, cuando recibe un proyectil en la cabeza y cae al suelo, es visto por las cámaras de la prensa gobiernista y se transmite una explicación falsa.
Nunca como hoy la manipulación de masas se ha hecho evidente por el inefable rol de un gran sector de la prensa que responde a intereses que no son la causa superior del Perú, y son los responsables operativos de que el pueblo no entienda lo que pasa, confundido con la falsa información que propalan como verdad, colaborando con el engaño, a que gran parte del pueblo esté consintiendo la colonización y el despojo de los recursos del Perú, por quienes desde el exterior sonríen financiando el conflicto, imponiéndonos su agenda de dominación política, económica y cultural, mientras nos hablan por sus diversos medios de defender una falsa democracia y una falsa paz con olor a saqueo, muerte e injusticia.