¿Por qué no me doy cuenta?
Pasar por una guerra mundial sin darse cuenta de que está pasando es probablemente la alienación más profunda que puede sufrir la mente humana, diseñada para observar, analizar y formar conclusiones de las cosas.
Creer el discurso oficial como verdad, en un tiempo en que la mentira se ha convertido en la principal arma de gobierno, demuestra la victimización de la población por el sufrimiento de alienación mental programada.
Los medios de comunicación, en su mayoría, comunican las mentiras gubernamentales como verdad y no sólo las comunican, sino que las promueven, buscando generar obediencia en la población a los dictados del gobierno.
Un gobierno que, a su vez, obedece órdenes de un sistema de poder extranjero que está ejecutando una guerra mundial contra la humanidad, utilizando a los gobiernos de las naciones en contra de sus pueblos.
Las razones por las que obedecen órdenes de un sistema de poder extranjero, cometiendo delitos de traición a la Patria, solo las saben los que gobiernan, adoptando políticas e imponiendo leyes irracionales en contra del pueblo, invocando falsamente hacerlo “por el bien común”, y la organización criminal internacional que ha cooptado gobiernos en todo el mundo para destruir naciones y someterlas al Gobierno Mundial de la ONU.
No te das cuenta de que todo esto está pasando porque estás alienado, esto es, fuera de la realidad, viviendo en el mundo virtual de tu celular, de la televisión, de los medios de comunicación que no dicen la verdad, y en una cultura impregnada de mentira, donde todo parece continuar como siempre, donde nadie podría imaginar que estamos siendo objeto de exterminio en una guerra mundial no convencional silenciosa: biológica, electromagnética y climática.
Una guerra en la que el terrorismo vuelve a financiarse como aparato psicosocial, en que la gente está aterrada de que pueda morir en un bus o caminando de vuelta a casa, para que las acciones de guerra más evidentes, como la quema intencional de bosques, sembríos y el secamiento radioactivo de ríos caudalosos de la selva para producir hambre y exterminio de la población, la muerte repentina de personas por efecto de las falsas vacunas y de la radiación de las antenas 5G, no sean advertidas como operaciones de guerra, genocidio y crímenes de lesa humanidad.
El temor y el sufrimiento adormecen la conciencia y le impiden advertir lo que sucede en la realidad, pues son emociones dominantes; todo lo demás pasa a segundo plano, donde queda inadvertido.
Darnos cuenta de la realidad comienza con preocuparnos por saber la verdad, para poder actuar en defensa propia, de nuestra familia y de nuestra Patria.
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