Pruebas del genocidio planificado
Que el ministro Hernando Cevallos no haya aparecido en el registro de vacunados no es novedad, los que nos están obligando a inyectarnos con sustancias letales no se han vacunado, y que ahora aparezca registrada una triple vacunación del ministro, confirma que estamos ante la ejecución de un plan genocida, con conocimiento de sus autores: de sus causas y efectos.
Las pruebas:
1. Los contratos con los fabricantes de estas sustancias “candidatas a vacunas” lo dicen todo:
-NO SON VACUNAS, SÓLO CANDIDATAS DE UN “ESFUERZO ESPECULATIVO” PARA LOGRAR UNA VACUNA EN QUE USTED ES EL COBAYO;
-SON 4 SUSTANCIAS EXPERIMENTALES EN FASE 2/3, ES DECIR PROHIBIDAS POR LA NORMATIVA BIOÉTICA UNIVERSAL, LA QUE LE TOQUE A CADA UNO ES JUGAR A LA RULETA RUSA;
-NO ASEGURAN INMUNIZAR CONTRA LA COVID-19;
-RECONOCEN QUE PUEDEN HABER EFECTOS ADVERSOS SIGNIFICATIVOS, ENTIÉNDASE: GRAVES;
-CUALQUIER RECLAMO POR EFECTOS ADVERSOS LO PAGA EL ESTADO, NO EL FABRICANTE, EL CUAL DEBERÁ SER INDEMNIZADO POR EL ESTADO EN CASO DE RECIBIR DEMANDAS POR LOS LESIONADOS Y MUERTOS.
-LOS CONTRATOS SON SECRETOS, Y LOS FABRICANTES SE RESERVAN EL DERECHO DE DECLARAR EL CONTENIDO DE LAS SUSTANCIAS LETALES EN 55 AÑOS.
2. Han silenciado a la comunidad médica y científica que denuncia este genocidio, sus publicaciones son censuradas y a algunos los han asesinado.
3. Han silenciado los efectos adversos en los vacunados, y con cinismo increíble dicen que “no se ha podido establecer la relación de sus muertes con las vacunas”, el ejemplo más escandaloso: 107 jóvenes deportistas internacionales de excelente salud, muertos luego de la vacunación.
4. Las medidas políticas antisanitarias las están imponiendo en todos los países con gobiernos corruptos, al mismo tiempo y con la misma agenda legislativa inconstitucional y violatoria de los derechos humanos. A mayor corrupción mayor tiranía en la ejecución genocida.
5. Están persiguiendo a los que denuncian la verdad de este genocidio y tratan de descalificarlos como “antivacunas”, ejecutando crímenes de Estado para desaparecerlos.
6. Los impulsores de la vacunación no se inoculan, pero aparecen en demostraciones de falsa vacunación, y figuran en el registro.
7. No detienen la vacunación genocida a pesar de los millones de lesionados y muertos y ejecutan medidas coercitivas que apuntan al exterminio de los que se niegan a vacunarse, por no someterse al Nuevo Orden Mundial, al cual sirven como lacayos apátridas.
La reserva moral del Perú debe levantarse.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.