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Qué hacer en las próximas elecciones

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Fecha Publicación: 20/08/2025 - 22:10
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Abrumados por la oferta de candidatos presidenciales, que entre ellos mismos no se reconocen como aptos para el cargo —y lo vemos en la ausencia de alianzas—, nos vemos en la encrucijada de tener que elegir entre personas que sentimos, en la conciencia, no están preparadas para gobernar una nación que enfrenta tantos problemas, cuya causalidad ni entienden.
Con el ánimo de contribuir al análisis responsable de esta elección ineludible, planteamos tres métodos de evaluación electoral:
1.- Evaluar la trayectoria del (la) candidato(a) en función a lo que ha hecho por el Perú.
2.- Evaluar el reconocimiento social del (la) candidato(a) por lo que ha hecho por el Perú.
3.- Evaluar la integridad moral del (la) candidato(a) en todas las áreas de su vida.
Por una razón determinante: nadie que no ha hecho algo encomiable por su nación a lo largo de su vida gobernará pensando en el bienestar de su pueblo.
Esta condición de vida es un requisito indispensable para descartar candidatos aventureros; políticos con varios cargos públicos en su currículum; magísteres y doctores que se dedicaron a su propio proyecto personal; empresarios que de pronto les nació el deseo de convertirse en presidentes; militares a los que les falta la cuota de poder presidencial para llevar a las Fuerzas Armadas al gobierno; y una gama de personas que nadie sabe cómo lograron inscribir un partido político y quieren ser presidentes; todos ellos, sin haber hecho nada encomiable por el bien del Perú, que demuestre vocación de servicio, esfuerzo, sacrificio y amor por nuestra nación.
Si alguno ha hecho algo encomiable por el Perú, la población ya lo reconoce, lo respeta, y esto debe ser un reconocimiento legítimo, silencioso, no el que se genera con publicidad pagada para generar adeptos por engaño.
Si un candidato no tiene denuncias penales, ni de violencia familiar, si no tiene juicios que evidencien su alta conflictividad, y por tanto su desorden mental; si no se le puede increpar conductas personales disociadas, alcoholismo, drogadicción, adulterio, perversiones sexuales, promiscuidad, abandono de los hijos, abandono de la esposa, alteraciones mentales, prácticas ocultistas, pertenencia a organizaciones oscuras, abuso del poder político, empresarial, judicial, o de influencia personal irregular en cualquier ámbito de cosas, tendremos indicadores de su elegibilidad, porque cualquiera que tenga alguna o varias de estas condiciones resulta inelegible por manifiesta incapacidad moral y/o cognitiva.
A la persona íntegra se la conoce desde la escuela, su vida es un testimonio de ello. Si un candidato no tiene este reconocimiento de integridad, descártalo, y no te dejes engañar por la publicidad a favor o en contra: investiga, evalúa y decide por el bien del Perú.

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