Ricardo Bohórquez: el alcalde más honesto del Perú

En la década de los 80, el terrorismo se ensañó cruenta y sangrientamente en muchos departamentos del Perú; uno de ellos fue Junín, con su capital Huancayo y demás provincias. Una de sus víctimas fue Ricardo Bohórquez Hernández, quien nació el 19 de diciembre de 1942. Militante aprista desde los 14 años, estudió en Nazca, en el Colegio Nacional Simón Rodríguez; desempeñó diversos cargos partidarios como secretario general de la JAP, del CUA, presidente de la Unión Estudiantil Universitaria y de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional del Centro en Huancayo. Dirigente del PAP Junín durante toda la dictadura de Velasco, sufrió persecución y prisión; fue regidor dos veces en el municipio de Huancayo y elegido alcalde el 9 de noviembre de 1986, en elecciones democráticas y libres, con una votación de 70,000 electores aproximadamente. De profesión, licenciado en Educación, especializado en lingüística y literatura.
Un 22 de enero de 1989, fue atacado por terroristas de Sendero Luminoso, en el asentamiento humano Juan Parra del Riego-Huancayo, donde murieron 3 personas y 5 quedaron heridas. Bohórquez Hernández recibió 3 impactos de bala en el tórax; se salvó de recibir el tiro de gracia por acción del fotógrafo Pedro Jirón, quien posteriormente fue asesinado, muy posiblemente, por los mismos criminales.
Producto de ese ataque cobarde, Ricardo Bohórquez Hernández quedó gravemente herido, estando internado por dos meses en el Hospital Carrión de la ciudad de Huancayo. Y tiene hoy, como secuela de ese atentado, una fibrosis pulmonar crónica. Hoy, a sus 83 años, vive modestamente de su pensión de jubilación, y es asistido por amigos y compañeros que le brindan apoyo solidario y humanitario. Es bueno recalcar que, cuando la Comisión de la Verdad lo entrevistó en el auditorio “Nuestra Señora del Valle”, un 22 de mayo de 2002, Ricardo Bohórquez hizo una sola petición: que coincidentemente el 22 de mayo de 1989, los senderistas dinamitaron el depósito en el cual se encontraban las maquinarias de trabajo que se utilizaban para mejorar las calles del pueblo adquiridas en su gestión. Mencionó que esas maquinarias sean devueltas para poder continuar con las obras para el pueblo de Huancayo. Tremendo gesto, que sintetiza su modestia y grandeza; jamás pidió algo para su beneficio o el de sus allegados.
Lamentablemente, esta petición no aparece registrada en la página web de la Comisión de la Verdad; pero quienes estuvimos allí presentes podemos dar fe de este noble acto. Para finalizar, se debe señalar que, increíblemente, para él no hubo efecto positivo de esta Comisión de la Verdad, ni el Estado le dio una indemnización; algo realmente injusto, ya que muchas veces se ha visto que han indemnizado a terroristas. Este héroe de la democracia, de carne y hueso, jamás tuvo una denuncia de corrupción y es aprista. Será por eso, quizás, que muchos medios no han recogido ni destacado su historia; algunos de estos medios han preferido fabricar ídolos de barro, falsos héroes.
Para finalizar, debo señalar que Ricardo Bohórquez vive con el respeto de todos los huancaínos y que, por ser probo, se le conoce como el alcalde más honesto del Perú.
Transmito el cálido texto de Marcelo M. Hurtado Castañeda, secretario de Prensa y Propaganda CER-PAP-Junín, sobre Ricardo Bohórquez, un ícono de la política y de la región Junín, a modo de justo homenaje en vida.

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