‘Sacha’, el salvador
Puede que ‘Sacha’ salve al Perú de este régimen donde el narco manda y también mata. Por lo pronto el sábado pasado, según reveló ayer Expreso, un integrante de células terroristas del Vraem fue capturado y confesó que tenía la misión de asesinar a Eddy Villarroel Medina-‘Sacha’, por órdenes de los Quispe Palomino. ‘Sacha’ sabe demasiado, en realidad lo sabe todo, especialmente que nos estaría gobernando el narcoterrorismo.
‘Sacha’ es un ex soldado que luchó contra la subversión en el Vraem y luego, por órdenes del Estado, se convirtió en agente especial para infiltrarse en el epicentro de la sanguinaria organización de los Quispe Palomino para buscar una salida política a la sangría que se vive en la zona.
Supo ganarse la confianza y fue nombrado “embajador”, aunque nunca actuó como tal, pero sabe bien quiénes activamente representan a estos narcoterroristas ante poderosos cárteles internacionales, otros grupos terroristas, políticos vinculados a narco mafias, entre otros.
De hecho el frustrado intento de asesinato pretendía evitar que ‘Sacha’ declare sobre los presuntos vínculos con el Militarizado Partido Comunista del Perú-MPCP (antes SL-Proseguir), del sumo sacerdote de Perú Libre, Vladimir Cerrón; el ex premier Guido ‘Puka’ Bellido; Alex Pimentel y el muy dicharachero congresista oficialista Guillermo Bermejo, entre otros lapicitos. ‘Sacha’ fue citado por la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo y Lesa Humanidad de Huánuco, tras mencionar tales nexos en el programa de la periodista Milagros Leiva.
Este hombre ha pasado por todo: de defensor de la Patria, a agente infiltrado en busca de pacificar el VRAEM, a víctima de difamación y ser acusado por el poder judicial de apología al terrorismo y de integrar una organización criminal. Un periplo extraño en el que los millones de la droga parecen haber comprado periodistas, policías, políticos, fiscales y jueces, para que ‘Sacha’ fuera desprestigiado y terminase once meses preso.
Su misión era un Secreto de Estado y estaba monitoreada por las fuerzas policiales especializadas, pero una campaña mediática desencadenada durante el vizcarrato lo descalabró todo. “Perú 21”, por ejemplo, publicó el informe titulado: “La estrategia que une a Sacha con los narcoterroristas del VRAEM”, basado en supuestos informes de inteligencia policial. “Correo” puso en portada que era el candidato de los Quispe Palomino, colocándolo en la mira de las autoridades y de los narcos, esos que tienen campamentos con ‘escuelas’ de adoctrinamiento donde los ‘pioneritos’ son entrenados en el uso de armas de guerra y envenenados con el virus del comunismo.
Lo que sabe ‘Sacha’ y lo que puede probar, ya está haciendo temblar los cimientos de este régimen cuya ‘hoja de ruta’ es la de la coca para cocaína. Basta el nombramiento del abogado pro cocalero Luis Barranzuela como ministro del Interior, para entender que ‘Sacha’ dice la verdad y esa verdad nos librará de las garras del narcoterrorismo.
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