Saldrán los lobos
El experimento castro-chavista no pudo llegar en peor momento. Son ya diez meses del gobierno más inútil y delincuencial sufrido jamás en esta tierra nuestra. A tamaña tragedia social, política y económica debemos sumarle la corrupción, la indolencia ante la pandemia y la siniestra incapacidad del “Bebito fiu fiu” Martín Vizcarra y la incompetencia, en todos los ámbitos, del coleccionista de autógrafos de terroristas del MRTA, Francisco Sagasti, el sospechoso ‘padrino’ de Bruno Pacheco.
Este trío de angurrientos okupas de Palacio de Gobierno, del clan comunista-caviar, ha desandado el camino que nos llevó a una notable disminución de la pobreza, de la desnutrición y a un galopante y sostenido crecimiento económico, cuyo pico más alto (10% en un año) fue alcanzado durante el segundo gobierno de Alan García Pérez, gracias a la economía social de mercado consagrada en la Constitución de 1993, que el régimen comunista de Castillo pretende desaparecer usando la triquiñuela de la “constituyente”. Un autogolpe encubierto, claramente explicado por el lúcido economista Hernando de Soto. Ver: https://www.expreso.com.pe/politica/hernando-de-soto-la-constituyente-es-un-autogolpe-encubierto/
Y decíamos que el experimento castro-chavista, de por sí generador de hambre y miseria, aterrizó en nuestro país en el peor momento porque el mundo está ad portas de una catástrofe alimentaria que nos golpeará sin piedad. Doblemente porque el ministro de Agricultura no tiene idea de cómo sembrar un olluco ni cuál es la diferencia entre un pimiento y un tomate. Fernando Arce Alvarado, flamante titular del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) “no ha podido acreditar ni estudios ni conocimientos ni experiencia en el sector agrícola, que hoy enfrenta una crisis por falta de fertilizantes que coloca la seguridad alimentaria del Perú en serio riesgo”, según informa el portal Convoca.pe. Tamaña irresponsabilidad no puede ser tolerada por el Congreso, poder al que corresponde censurar a este ene y exigir un experto con capacidad de enfrentar la hambruna que llegará. Recordemos que “El hambre hace salir al lobo del bosque”, como bien decía Honoré de Balzac, y eso significa violencia y caos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 15.5 millones de peruanos se encuentran en situación vulnerable ante la crisis de inseguridad alimentaria. Es decir, casi la mitad de la población está en riesgo de hambre, desnutrición y con ello de mayor riesgo de enfermedades mientras se espera otra ola de la covid-19 y la viruela del mono ronda ya la región.
Los primeros aletazos se sienten: escasez, alza de precios de la canasta básica, cosechas en riesgo por falta de fertilizantes, alimentos que no llegan a destino por la guerra entre Rusia y Ucrania, la crisis del dólar, y etc. Pero acá el abuelito Torres, admirador de Hitler, dice que no pasará nada.
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