Sendero poderoso

Durante la década del ochenta y parte de los noventas al escuchar el nombre “Sendero Luminoso” se despertaba entre la población el temor y un genuino desprecio por todo lo que significaba ese grupo terrorista fanático liderado por un delirante Abimael Guzmán.
Todo el daño, tristeza y atraso que generaron al Perú aquellos criminales hacía impensable en aquel entonces que pudieran llegar al poder, mucho menos con el beneplácito de un sector de la política, cierta prensa y la pasividad de las fuerzas armadas y policiales. Lo que es peor, con el conformismo de parte de la población que contempla resignada cómo en el país se empieza a escribir las más vergonzantes páginas de la historia.
Desde hace veinte años, mientras el país disfrutaba los frutos de la pacificación y el crecimiento económico, los comunistas se infiltraban en todas las instituciones del Estado copándolas poco a poco e ir socavando los valores, el Estado de Derecho y toda legitimidad desde sus cimientos siendo el congreso uno de los más atacados.
Los comunistas esperaron hasta el bicentenario para dar la estocada final poniendo a la cabeza de los órganos electorales el JNE, ONPE y Reniec, este ultimo de donde por arte de magia venía Dina Boluarte, hoy flamante vicepresidenta.
Tachas, apelaciones, niños y muertos que votan y hasta atentados terroristas en Vizcatán del Ene con carta incluida poco antes del día de la elección dieron como resultado a las más turbias elecciones de la historia republicana, con un presidente del JNE con un pasado cuestionable vinculado a senderistas al haber sido abogado de estos en la década de los 90. Siendo el responsable del proceso electoral se negó poniendo cuanta traba y artimañas legales con lo que fue imposible investigar y esclarecer los claros indicios de fraude electoral. Aunque tengo las esperanzas de que en algún momento salgan a la luz y descubrir de cómo los comunistas y prosenderistas hicieron llegar a un “Humilde Profesor” quien no deja el sombrero a la más alta magistratura del Estado.
Dicho esto, el impensable triunfo y proclamación de Pedro Castillo como presidente de la República, llegando al poder con todos sus vínculos con el Movadef.
Las últimas movidas en las Fuerzas Armadas, designaciones de ministros y traslados de reos y dentro de poco a los terroristas desde la Base Naval a “prisiones comunes”, nos pone otra vez estar al frente de resistir y combatir, porque Sendero dejó de ser luminoso para volverse en SENDERO PODEROSO.

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