Soñadores (parte 1)
En la historia tumultuosa de la humanidad, hombres y mujeres han soñado con tal pasión que convirtieron sus sueños en realidad. Un ejemplo es la primatóloga inglesa Jane Goodall, quien descubrió, entre otras cosas, que los chimpancés usaban herramientas, es decir tenían una capacidad que se creía exclusiva de los humanos. Observó que usaban ramitas y cañitas y otras para conseguir su alimento y realizar tareas varias.
Cuando era niña, en plena Segunda Guerra Mundial, su mamá le compraba libros sobre Tarzán. En los refugios antiaéreos, bajo la lluvia del bombardeo nazi, esa niña soñaba con la selva africana y ver a otras “Chita”. Pasaron los años y la joven sin profesión supo que el doctor Leakey requería secretarias para tres lugares de la selva africana donde debían anotar las costumbres de los grandes primates: gorilas, orangutanes y chimpancés.
No lo pensó dos veces y con el apoyo de su madre, que la acompañó por algunos años en la selva del Gombe, Jane se convirtió en la gran científica que es. Aunque hayan dificultades y contratiempos los soñadores jamás pronuncian la palabra “imposible” porque saben que el camino al éxito es de obstáculos. Salomón Vílchez Murga, fue un profesor de biología obsesionado con la cordillera de los Tarros en Cutervo, Cajamarca y sus cavernas pobladas de guácharos, Steatornis caripensis, el ave cavernícola que Alexander von Humboldt describió en Caripe, Venezuela. También extrañas pinturas rupestres aún no estudiadas, que parecen describir la historia del mundo y su violento final.
Don Salomón estaba decidido a que en Cutervo se crease el primer parque nacional peruano. Como profesor no lo logró, decidió entonces lanzarse como alcalde de Cutervo, pero “Si en Lima es donde se deciden las cosas, pues a Lima me voy”.
Culminado su periodo edil, se presentó como diputado por Cajamarca, del partido “Unidad Nacional y Convivencia Democrática”, encabezado por don Hernando de Lavalle y García. Lavalle no fue presidente, pero don Salomón entró al Congreso y tanto habló de su sueño para Cutervo, de sus misteriosas montañas, de los guácharos, de las orquídeas y los osos de anteojos que creó su sueño: el Parque Nacional Cutervo, el primero del Perú, mediante Ley No. 13694, del 8 de septiembre de 1961. Sueño cumplido, regresó a Cutervo.
Cuando el alcalde Rafael López Aliaga sueña con ‘Lima potencia mundial’ y al escucharlo la vislumbramos, esa Lima se empieza a crear. En San Juan de Lurigancho ya hay una playa tropical, tan convincente que una pareja cumplió su sueño de desbocar su amor junto al mar caribeño.
Lima será potencia mundial, porque somos más los soñadores que los envidiosos. Verán.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
