Sport Boys cholaco

A dos años de conmemorar su centenario, Sport Boys no tuvo mejor idea de tirar por la borda su historia y su reconocimiento como club señero, emblemático, genuino, identificado con el Primer Puerto de la República, que aparecer en el estadio Miguel Grau del Callao con una divisa que podría haberse empleado en alguna feria pueblerina vistiendo como un combinado de cholacos.
Quienes hemos visto durante décadas exponer sus encendidos arrebatos, ganando partidos sangrientos, viniendo de atrás a punta de agallas, con goles memorables que hicieron vibrar a su hinchada, jamás podríamos imaginar semejante descrédito luciendo en su partido de la Liga 1 ante Sporting Cristal un uniforme de listas amarillo y rojo, el cual aún con las explicaciones de algunos memoriosos no puede mostrar la menor identidad ajena a la divisa rosada, aunque las estúpidas normas que hoy existen obligan a cambio de colores para jugar y evitar supuestas confusiones de los protagonistas.
Este asunto puntual no tenía lugar esa tarde porque los rimenses jugaron de celeste. O sea que no hay excusa de ningún tipo para semejante ridículo.
La pérdida de esa relación egregia de casi 100 años está hoy en la mirada crítica de socios, seguidores de la institución y afición en general, que no ha podido entender como su “dirigencia” o su “administración” en manos de que sujetos, ha sido tan temeraria de esperar un compromiso precisamente en su aniversario 98 para hacer trizas su bien ganado prestigio, con títulos y trofeos, giras por el mundo entero, celebridades en el campo de juego y con verdaderos dirigentes muchos ya desaparecidos, que jamás dejaron que el club muriera asumiendo todos los pasivos habidos y por haber.
El daño perpetrado en el club de la calle Teatro no puede pasar como un hecho menor y pone de manifiesto el desapego y hasta el desdén del trato de aquellos que hoy lo gobiernan, pero que no deben ser chalacos, ni rosados ni por asomo, al haber puesto VB y mandar a la cancha a un plantel disfrazado que si bien perdió su cotejo, eso pasa a segundo plano. El resultado siendo importante no tenía ninguna prioridad frente a este infame cometido.
En otras circunstancias si el club tuviera todos sus estamentos vigentes y no dependiera de una “administración temporal” donde entra y sale gente todos los días, al regalado gusto de Indecopi y Sunat, ya se estaría gestando una asamblea para tachar y botar sin miramientos a quienes destruyen el prestigio y la historia del Sport Boys Association.
Esto como están las cosas no puede ocurrir porque el club no tiene ninguna posibilidad de contar con su masa societaria, aún recudida, pero al menos la voz de sus socios no cuenta.
Hechos de esta envergadura nos dejan perplejos cuando vemos a equipos de la órbita profesional también haciendo uso de divisas jamás reconocidas, cuando el fútbol va perdiendo su esencia en clubes que han hecho grande el balompié peruano, y cae en manos de gente sin recorrido que quizás, por su cometido profesional en otras áreas, es la designada pero que no está para asumir responsabilidades en el campo estrictamente deportivo.
Nos queda la duda además de saber que llevó a los “administradores” llegar tarde a jugar el sábado pasado en el Callao y postergar 20 minutos el compromiso con el rival de La Florida. Una falta de respeto al público. Lo sustantivo para no seguir haciendo añicos su historia, el club se merece a gritos otra dirigencia como muchas otras que hicieron grande a los rosados, que escribieron ese legado que hoy algunos destruyen.
Los rosados no lo deben permitir.

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