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Unas fotitos

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Fecha Publicación: 01/08/2020 - 21:30
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En medio del dolor de millones de peruanos que han perdido familiares, empleo y esperanzas, Vizcarra decidió dedicar su tiempo a una sesión fotográfica por Fiestas Patrias. Para este hombre todo es propaganda, imagen y búsqueda de aplauso, aparte de mirar a otro lado cuando de su entorno corrupto se trata. Nada sabemos de las urgentes reformas para enfrentar la pandemia, la apocalíptica fase post Covid-19 ni de una vocación real de articular eficientemente la colaboración con el sector privado y las iglesias.

El Perú urge respuestas rápidas, de reforzar la economía para que sea resiliente a cualquier adversidad, local o global. La indecisión y la demora en todos los aspectos solo ahondan la tragedia que vivimos por el virus chino. La pandemia afecta a todos los países, era imposible evitar el duro golpe económico, pero la extensa cuarentena solo generó pobreza, desempleo y no contuvo al virus.

El objetivo principal de Vizcarra parece ser perdurar en el poder, asegurándose una popularidad en las encuestas que la calle desmiente. A este individuo no le interesa el dolor y la desesperación de las familias que perdieron a sus seres queridos por la pandemia o sufren por la falta de camas UCI, de oxígeno, de personal de salud para los suyos. De hecho, su sesión fotográfica de Fiestas Patrias tuvo la intención de borrar las desgarradoras imágenes de la señora Celia Capira, corriendo para alcanzar a la comitiva oficial y tratar de hablar con el huidizo Vizcarra, que como su porrista Julio Guzmán del Partido Morado, cuando algo quema este también escapa.

No había que ser genio ni adivino para prever el duro impacto de la pandemia sobre la economía nacional y la riqueza de las personas. Estamos frente a un escenario de colapso, saldremos a una situación similar a la del fin de la guerra con Chile, con la tercera mayor recesión del planeta. En pocos meses los negocios que hoy tambalean desaparecerán y algunas grandes empresas pasarán a la historia.

La mayoría de las variables de la actividad económica analizadas arrojan balances negativos. La caída de las grandes economías afectará nuestras agroexportaciones, el creciente desempleo generará inseguridad y violencia, la conflictividad social podría seguir frenando los grandes proyectos mineros y las hectáreas dedicadas a la siembra de coca para el narcotráfico seguirán extendiéndose (Estados Unidos acaba de advertirnos que hubo un crecimiento de más de setenta mil hectáreas de la hoja).

El gobierno de Vizcarra no hace nada para que ese mañana no sea tan desgraciado. Solo ¡click! fotitos patrioteras.