Urgente, urgente, “Vick Vaporub”

El timing es un término inglés que se usa para prevenir el tiempo en alguna acción que se pretenda realizar. Los que estamos en política debemos estar siempre al pendiente de “la medición del tiempo” para actuar con alguna declaración periodística o, si el político está ejerciendo labor de gobierno, decretar alguna decisión.

El país está viviendo por más de seis días una crisis originada por el alza del precio de los combustibles y sus efectos en el incremento y escasez de los productos de la canasta básica familiar, y durante ese lapso el Gobierno no actuó rápidamente y tuvo una reacción tardía para evitar más caos, así como la muerte de personas.

Pero ellos no son los únicos, el Congreso no ha tenido la reacción adecuada ya que, ante la falta de una reacción del Gobierno, el Congreso era el llamado a liderar el diálogo y tratar de encontrar una solución llamando a los actores y convertirse en el centro político para administrar la crisis.

Me sorprendió que la presidenta del Congreso “pida al Gobierno que instale una mesa de diálogo” perdiendo una gran oportunidad de liderarlo convocando a los gremios de transportistas, agricultores y ganaderos, ministros de Economía, Agricultura y de Energía y Minas, así como a los presidentes de las comisiones relacionadas a dichos sectores.

Es decir, el Congreso cede espacio y el Gobierno lo llena emitiendo medidas como la reducción de impuestos que, si bien no resuelven el tema de fondo, al menos lo mitiga y complementariamente decretan el incremento de la remuneración mínima vital.

Creo que la estrategia del Congreso, si es que la tienen, no consideró el “timing” pensando quizás que era mejor no intervenir en la crisis para que el Gobierno absorba los efectos negativos y con ello continuara su deslegitimización; sin embargo, dicha hipótesis era válida siempre y cuando el Congreso intervenga en plena ebullición de la crisis como el “gran salvador”, pero al no suceder eso el Gobierno con sus medidas mitigadoras les ganó la batalla.

Ahora el Congreso acordó en su Junta de Portavoces, citar a cuatro ministros para que informen al pleno y además debatir tres proyectos de ley para reducir el Impuesto Selectivo al Consumo para los combustibles, cuando ya el Gobierno dictó un decreto supremo al respecto; ¿tendrá ya sentido esto último?

Hace tres semanas dije aquí que el Congreso debe variar su agenda, pero ahora les sugiero usar un poco de “Vick Vaporub” para mejorar su olfato político.

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