Vallejo y el Centro Viejo
Por mi primo Dante Alva, a quien leo desde mis años universitarios en la todavía señorial Trujillo, me enteré de una importante actividad que se realizará el 1 de marzo en el emblemático Centro Viejo: la presentación de los diez poemas de César Vallejo publicados en la revista “Cultura Infantil”, en las primeras décadas del XX: «Fosforescencia», «Transpiración vegetal», «Fusión», «Estival», «El barco perdido» (dedicado a Julio Mannucci Finochetti, director de la Escuela 241) «Oscura», «La mula», «A mi hermano muerto», «Armada juvenil» y «Babel», diez textos de su etapa formativa recuperados para sus lectores y especialistas, que serán presentados por la directora del Instituto de Estudios Vallejianos (USA), Mara García y el director de Capulí, Vallejo y su tierra, Danilo Sánchez Lihón, santiaguino como el autor de “Trilce” y “España aparta de mí este cáliz”, entre otros pilares de la literatura universal.
Es importante destacar este periodo en la vida de Vallejo, porque sabemos por sus biógrafos de su paso por el colegio San Juan donde tuvo como uno de sus discípulos a Ciro Alegría, sin embargo, quedaban pocos registros sobre su experiencia docente en la escuela 241, Pedro Mercedes Ureña.
La publicación de sus primeros poemas representa un hito en la vida no solo del escritor, sino en la valía de la revista, que se constituyó como fuente de información de “La Industria”, “El Federal” y “La Reforma”, los periódicos que se publicaban en esa época.
La actividad que se realizará en el patio de honor de la Casa de la Identidad, es organizada por la asociación de exalumnos de la Institución Educativa 81014, Pedro Mercedes Ureña, promoción 1970, José Faustino Sánchez Carrión que preside Luis Huacacolque Sánchez e integran Pedro Nicho Gonzales, Jaime Huamán Pereyra, Carlos Roncal Carranza, Lester Lora Wekselman y Luis Aguilar Biaggi.
Sé por los organizadores que participará Flor Manucchi del Río, hija de Julio Eduardo Mannucci Finochetti, a quien Vallejo le dedicó “El barco perdido”, cuando fue su director. Sin duda, se trata de un acontecimiento que debe conocerse más allá de Trujillo.
César Vallejo es uno de los fundadores de nuestra literatura, conocer sus primeros pasos, leer lo que escribió cuando aún no intuía la construcción de poética y lo que sería su vida en el viejo continente, obliga a quienes lo leemos, con especial atención, a detenernos para entender cómo sentía, y cómo escribía, en su etapa formativa. El universo Vallejo es infinito y de eso dan fe estos hallazgos.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
