Violencia Social
La violencia social es un fenómeno muy complejo de explicar que puede abordarse y estudiarse desde muchos puntos de vista; desde la perspectiva de la psiquiatría, el derecho, la sociología, etc. Nos hemos acostumbrado a ver hechos de violencia todos los días, lo que nos genera miedo, a veces lo aceptamos como normal o no nos damos cuenta de que nosotros mismos somos violetos. La violencia no sólo tiene que ver con lo físico, sino también con lo emocional, es todo aquello que atenta contra los derechos de la persona, que la excluye en una sociedad. Tiene mucho que ver con la percepción, con la subjetividad, existen parámetros generales pero sigue siendo subjetivo (lo que las personas sienten que las agrede). La violencia social siempre ha existido, se va transformando y se manifiesta de diferentes formas. Los medios de comunicación y el acceso a la tecnología han hecho que la observemos mejor y tengamos más conocimiento de ella. Por un lado vemos el crecimiento económico que hay en un sector de la población y por el otro la desigualdad de amplios sectores postergados y excluidos; esto genera un clima de violencia social que explota en las calles, el tránsito, la delincuencia, los homicidios, la familia, la empresa y sigue cobrando víctimas.
Hay que diferenciar entre agresividad y violencia. La agresividad es una cualidad innata del ser humano que sirve para la supervivencia y es adaptativa, es decir sirve para avanzar, crecer, vivir y desarrollarse, sin embargo la violencia se considera una conducta socialmente aprendida que no es adaptativa; es destructiva, que vamos repitiendo de generación en generación, porque no se respeta al otro. Las sociedades modernas están cada vez más preocupadas por la violencia.
¿Que lleva a un ser humano a ser violento?
La violencia se aprende imitando a otros, no se nace violento. Se genera como combinación de estímulos del entorno con diferentes factores genéticos como el temperamento y la impulsividad; la falta de autocontrol, de dominio propio. La violencia también se genera por inseguridad, cuando nos sentimos inseguros o desprotegidos actuamos de manera violenta.
Cómo evitar la violencia
La prevención debe iniciarse desde la infancia. La educación es la primera herramienta para la disminución de la violencia, desde los padres, desde el Estado mediante Políticas Públicas, desde el círculo familiar; enseñando la comunicación, el respeto, tolerancia, la comprensión. Dándoles un vínculo de seguridad a nuestros hijos. Tener en cuenta que si tu propio entorno te agrede o te violenta (padres o familiares directos) ¿cuál es tu seguridad ante el mundo?
Lo primero es evitar la conducta violenta en cualquier circunstancia, pensar en las consecuencias. No sólo con violencia se resuelven las cosas, déjalo como última opción, enseña que puedes defenderte de otra manera, contrólate, pide respeto. Si ya se produjo la violencia, evita responder de la misma manera, resguárdate y si fuiste tú el que la inició, hay que resarcir el daño ya que dejaste una huella física o emocional en las personas que fueron agredidas, también puedes enseñar a decir: “lo lamento, lo siento”.
El control de impulsos se tiene que ir modelando desde las familias, enseñar a tener límites, saber que no siempre las cosas van a salir como uno quiere y desde el principio prepararse para todas las opciones y posibilidades de resultados; saber que en la vida, no todo depende de sólo de tí.