Todos estaban sin elementos de bioseguridad e infringiendo la norma del Gobierno. En el lugar también se encontraron botellas de licor que habían sido consumidas por los participantes.
Pese a la prohibición de reuniones sociales y fiestas, estos malos individuos rompieron el horario de inmovilización social y celebraban sin escrúpulos generando reclamos de los vecinos.
Tanto mototaxistas como conductores de otros vehículos fueron intervenidos por las autoridades para que verifiquen la legalidad de sus documentos y permisos de tránsito.
“Le pedimos a los vecinos que cuiden su salud y eviten acudir a este tipo de negocios donde el riesgo de contraer el COVID-19 es muy alto", manifestó Cristina Nina, alcaldesa del distrito.
“Tras un trabajo de inteligencia descubrimos que en este lugar se llevaban a cabo reuniones ilegales que perjudicaban la salud de nuestros vecinos”, declaró la alcaldesa Cristina Nina.
Los vendedores de emoliente, golosinas, jugos de naranja, desayunos, anticuchos y picarones volvieron al campo de trabajo utilizando elementos de bioseguridad.