Ataque, ocurrido en la cuadra 3 de la calle Zepita, provocó una ola de indignación que se convirtió rápidamente a protestas vecinales y denuncias públicas.
El responsable de Gestión de Riesgos de Desastres en la Municipalidad de Trujillo aseguró que el local aún no ha corregido las deficiencias de seguridad señaladas.