¿Cuál es el denominador común, cuál es el factor estructural que explica los procesos de megacorrupción con fondo públicos en los gobiernos de Toledo, de Humala, de PPK y ahora de Vizcarra?
Enrique Valderrama
Director de la plataforma de opinión Web Punto de Encuentro. Coordinador del Centro para la Democracia Social. Activista Político.
En 2016 los Humala, con la disposición de inmovilidad a la policía, influyeron en la victoria de Kuczynski en la segunda vuelta, quien sólo aventajó a K. Fujimori por alrededor de 40 mil votos. Para todo efecto práctico entregaron la victoria a la opción más afín a ellos y a sus aliados brasileños y del “Club de la Construcción”.
Una alocución parlamentaria del líder del Partido Popular Pablo Casado en España y el cuadro que mostró el candidato demócrata Joe Biden en el debate estadounidense dan cuenta de que en el mundo el Perú es el ejemplo de todo lo que no hay que hacer en cuanto a la gestión de la pandemia. La peor administración de la misma en el orbe.
La inscripción de Roque Benavides, empresario minero y sobrino de Haya de la Torre, al Partido Aprista es un hecho político relevante. Sin duda ha generado reacciones de todo tipo y, de un modo u otro, ha hecho que la estrella se coloque en el centro de los comentarios por unas horas el día que trascendió. Este no es un dato menor.
Los audios de la vergüenza, que mostraron el nivel, absolutamente impropio, del entorno presidencial y las propias maniobras del mismo Vizcarra para encubrir su conexión con Richard Cisneros son bastante elocuentes y reveladores, además de mostrarle al Perú delitos clamorosos. En una democracia consolidada estos hechos hubiesen ameritado la inmediata renuncia del mandatario o su vacancia.
Un esquema autoritario siempre tiene tras de sí circunstancias que lo sostienen. En los 90 se dio la implementación de un nuevo modelo político y económico. Se realizaron cambios profundos, en dictadura, con una disolución arbitraria del Parlamento y con una nueva Constitución.
Pocos actores políticos han hecho tanto daño en tan poco tiempo al país y a la sociedad como Vicente Zeballos.
Ingeniero Vizcarra: tras más de 5 meses de entrar en esta pesadilla ocasionada por la pandemia, potenciada innoblemente por sus decisiones y la de sus títeres ministeriales el pueblo peruano sufre la pérdida de más de 60 mil de sus hijos y las proyecciones dan cuenta que podríamos llegar a más de 100 mil.
Vivimos un contexto de grandes cambios mundiales. Lo que significó para la humanidad el crack del 29, en el siglo pasado, hoy se expresa, incluso con mayor potencia y drama, en los efectos económicos del Covid-19 ; éste último propiciará la aparición de nuevas plataformas políticas y la caída de algunas élites dirigentes en todo el planeta.
El Gabinete Cateriano no obtuvo el voto de confianza del Parlamento hace unos días.
Vizcarra ha roto su perversa tradición en este último mensaje presidencial de lanzar una medida disruptiva que haga que su popularidad se eleve en detrimento del poder legislativo o de la clase política.
Salvo alguna sorpresa que traiga el Ing.
De entre el abanico de posibilidades para la sucesión vizcarrista destaca nítidamente Salvador del Solar; ha pasado por el Ministerio de Cultura y luego por PCM, su nivel de recordación en todo el país, basado principalmente en su exitosa faceta de actor, es alta y no se podría afirmar de él que es un tipo vulgar o soez. Tampoco lo rodean escándalos personales.
El presidente suplente conoce muy bien el arte de la promesa vacía, usada para ganar adhesión popular, sabe muy bien hacer anuncios estridentes que al final no se cumplen: 80 hospitales, nueva carretera central, miles de kilómetros de vías nacionales, mil colegios, reconstrucción del norte, lucha contra la corrupción, etc.
La estrategia sanitaria claramente ha fracasado, el Perú está entre los principales países del mundo afectados por el Covid-19, muy por encima en el ranking respecto a naciones con mayor población; la cantidad de fallecidos debe ser alrededor de 4 a 5 veces más de las que el Gobierno
reconoce, es decir debe superar holgadamente las 30 mil fatalidades.
Las medidas para enfrentar la pandemia del Covid-19 de parte del Gobierno de Vizcarra se centran en prolongar el aislamiento social hasta el 12 de abril, realizar compras polémicas (por su cuestionada utilidad o por sus aparentes sobreprecios) y en presentar un paquete aún tímido y confuso en lo económico.
La pandemia del Covid-19 traerá además muchos problemas en el orden económico-laboral en nuestro país y de ello hasta ahora no hemos visto una gran respuesta del ejecutivo en general ni del MEF en particular. No se percibe decisión ni experiencia.