En 1268, veinte cardenales se reunieron en Vitervo. Tras casi tres años de deliberaciones y terminar siendo confinados clausi cum clave -origen del término cónclave- por el clero romano y los citadinos, resultó electo Gregorio X, no sacerdote, sucesor de Clemente IV.
Los cardenales Grech y Parolín arrancan de favoritos. Zuppi, de Italia; Tagle, de Filipinas, y Aveline, de Francia, podrían ser la alternativa, pero en los cónclaves nunca se sabe.
Su funeral tuvo lugar el 26 de abril en la plaza de San Pedro y fue sepultado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, siendo el primer papa desde León XIII que está enterrado fuera del Vaticano.