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Ántero Flores Aráoz

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Entre las medidas de prevención, para evitar en lo posible el contagio del ya famosísimo Covid-19, el gobierno había dispuesto el confinamiento domiciliario de los mayores de sesenta y cinco años, esto es de las personas de la tercera edad, salvo cuando hay emergencias, urgencias o consultas médicas, asistencia a centros de abastos y financieros, a no ser que puedan hacerlo terceros en represen

No es ningún secreto que como consecuencia de la crisis económica que afecta al país, ocasionada por la pandemia que estamos estoicamente soportando, en algunas actividades se ha roto la cadena de pagos, en otras es evidente la morosidad de los deudores en el cumplimiento de sus obligaciones. A ello se suma la reducción de la producción, el decrecimiento del comercio, así como el desempleo.

En anteriores artículos, hemos reclamado por la ausencia de los organismos internacionales, en tiempos en que se requiere la solidaridad para enfrentar la pandemia del Covid-19 y las consecuencias económicas que viene sufriendo el mundo, pero principalmente los países más pobres.

Si se hubiera podido filmar los diferentes acontecimientos políticos y vinculados a la política, de las últimas semanas, habríamos tenido una película que seguramente se llevaría el Óscar al mal gusto, chabacanería y vulgaridad, de existir tal presea.

El Presidente de la República tiene la obligación de enviar al Congreso el proyecto de Ley de Presupuesto General de la República para el siguiente año, no más tarde del 30 de agosto, conjuntamente con los proyectos de Ley de Endeudamiento y Ley de Equilibrio Financiero.

Han pasado sesenta años, desde que en 1960 la consultora internacional “Arthur D. Little Inc.”, presentó al Gobierno del Perú, a través del en ese entonces Ministerio de Fomento y Obras Públicas, un extenso y buen informe denominado “PROGRAMA DE DESARROLLO INDUSTRIAL Y REGIONAL PARA EL PERÚ”.

No es secreto alguno que no soy afecto a ningún tipo de cadenas grupales, ni de mensajes, ni de pensamientos como tampoco de oración, que para mi es personal y directa, Tampoco soy inclinado a entrar a redes sociales ni lanzar mensajes colectivos y, rara vez abro alguno, pero les cuento que, como excepción, leí uno que llevaba como encabezamiento, algo así como “De Covid-19 a Convive-20” y que

Bajo el ampuloso título de “Ley que establece normas transitorias en la legislación electoral para las elecciones generales 2021, en el marco de la Emergencia Nacional Sanitaria por el COVID 19”, el Congreso ha enviado al Presidente de la República, la autógrafa. Ello es para su promulgación y posterior publicación oficial.

Como sabemos, dentro de los treinta días de juramentado, el presidente del Consejo de Ministros, con el Gabinete Ministerial, concurre al Congreso para exponer y debatir la política general del gobierno y las medidas que requiere su gestión.

Se ha anunciado en el mensaje a la Nación del Presidente de la República, la conveniencia de estudiar la posibilidad de unificar los servicios de salud, en que en alguna medida tiene intervención el Estado, como son los que dependen directa o indirectamente del Ministerio de Salud, de los gobiernos regionales y locales, junto con los de EsSalud y los que están a cargo de nuestras Fuerzas Armada

El Presidente de la República está obligado por la Constitución a concurrir anualmente al Congreso para exponer la situación del país, esto es dar cuenta de lo acontecido y, también lo que se pretende para adelante y lo que requiere del Congreso para ello. En resumen, una visión retrospectiva y una prospectiva. En esta columna nos referiremos a la primera.

Ante el impase entre el presidente Martín Vizcarra y el Parlamento Nacional, respecto a la inmunidad congresal, en que el primero quería su eliminación y el segundo su permanencia y, ante el temor que el impase se convirtiera en grave crisis política, durante la pandemia que sufrimos, el Presidente convocó al llamado Consejo de Estado.

Todos sabemos que en las festividades por el aniversario patrio de cada 28 de julio, tenemos que colocar la bandera peruana en toda edificación, sea pública como privada, como homenaje a nuestro país y en recuerdo de los héroes que lograron nuestra independencia de la corona española.

Dice antiquísimo refrán, que el infierno está empedrado de buenas intenciones y es más que evidente, que constituye buena intención que se eleven los recursos presupuestales del sector Educación, para que los educandos puedan recibir un óptimo servicio educativo del Estado, que los maestros estén mejor remunerados y no tengan que dupletear trabajos, para llevar sustento a sus hogares y, por últ

Hay quienes creían que, con todas las críticas que se le habían hecho, el Parlamento podría dejar de lado el populismo, o por lo menos congelarlo.

Muchos ciudadanos que queremos lo mejor para nuestro país, comenzando por la formación de los jóvenes, tanto en valores morales como cívicos, nos ha causado indignación que el Ministerio de Cultura haya entregado un estímulo económico a los productores de un largometraje sobre la vida de Hugo Blanco.

No creo que nadie se escape del conocimiento, que es derecho de los padres de familia, educar a los hijos, pero simultáneamente es un deber, para lo cual el Estado debe brindar las correspondientes facilidades, siendo su obligación brindar educación e instrucción de calidad.

La pandemia que padecemos a nivel mundial es oportunidad para que renazcan populismos, que muchos creían superados, al verificar en el globo que los socialismos, de distintos pelajes, han traído más pobreza, desventura y desesperanza, y que sus ofertas de mejoría y elevación de niveles de vida han sido puro cuento con guiones de Fidel Castro, de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, y tantos otros desub

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