Queridos hermanos estamos ante el segundo domingo de Cuaresma. En la primera lectura del libro del Génesis, se nos presenta a un Padre de la fe, Abraham, un hombre que además era politeísta y que no podía tener descendencia, pues era infértil: “Dios sacó afuera a Abraham y le dijo: Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes”. Y añadió: “Así será tu descendencia”.
Mons. José Luis del Palacio
Queridos hermanos, estamos ante en el primer domingo de cuaresma. ¿Qué es la cuaresma? Son cuarenta días de luchar contra nuestro hombre viejo, que no nos deja ser felices. La primera lectura del Deuteronomio nos dice: “El sacerdote tomará en sus manos la cesta de las primicias y las pondrá ante el altar del Señor”.
Queridos hermanos, estamos en el VI domingo del tiempo ordinario.
Queridos hermanos, estamos ante el IV domingo del tiempo ordinario. En este día, el profeta Jeremías en la primera lectura nos habla así, sobre el llamado de Dios: “Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te constituí profeta de las naciones. No les tengas miedo, o seré yo quien te intimide.
Queridos hermanos, estamos ante el III domingo del tiempo ordinario. La primera lectura del profeta Jeremías nos habla sobre el sacerdote Esdras: “Esdras se puso en pie sobre una tribuna de madera levantada para la ocasión, abrió el libro en presencia de todo el pueblo, de modo que toda la multitud podía verlo; al abrirlo, el pueblo entero se puso de pie.
Queridos hermanos, estamos ante el II domingo del tiempo ordinario. Día de acción de gracias a Dios y en el que se nos invita también, a descansar en el Señor.
Queridos hermanos, estamos ante el domingo de epifanía. El libro de Isaías nos dice: “Levántate y brilla, Jerusalén, que ya llega tu luz. Es decir, en medio de las tinieblas que vives, que cubren la tierra, porque no sabes a dónde vas porque no tiene sentido la vida, que tienes un sufrimiento con tu mujer, tu marido, tu novio o con el otro.