Enrique Valderrama

Si tuviéramos que resumir brevemente estos primeros 100 días de Boluarte podríamos decir: gobierno débil, tardía respuesta de seguridad y orden interno, estrategia social invisible y oposición inexistente. En alguna medida el único que proyecta mínima solidez en su interacción con la prensa es Alberto Otárola. El mismo que no aparenta mantenerse en la PCM muchos meses más.

En esta tribuna del Diario Expreso hemos expuesto con perseverancia la importancia de la "agenda social", vale decir la resolución o abordaje de los reclamos del pueblo productor y de sectores sociales determinados que han sido abandonados en la última década por el Gobierno central y -aún más- por los gobiernos regionales y locales.

El diálogo político convocado por el gobierno de Boluarte es positivo pues está recogiendo la opinión de todos los partidos políticos inscritos y en vías de lograr el registro. Es un primer gesto del Ejecutivo por ir construyendo una agenda consensual de salida de la crisis. Al menos ello afirma reiteradamente el primer ministro Otárola. No está mal.

Hace 128 años vino al mundo el peruano más ilustre del siglo XX. Víctor Raul Haya de la Torre marcó al continente y al Perú con su acción y su prédica.

La vuelta a la legalidad del partido de Haya de la Torre es un hecho inminente. Las dos absurdas tachas presentadas contra nuestra inscripción no aportan elementos coherentes ni contundentes como para ser atendibles.

Extraño, muy extraño. Quien postula a un cargo público, gana y es nombrado debe recibir su título y juramentar de inmediato. ¿O no es así?

Una buena noticia para la democracia en el Perú es la inminente inscripción del Partido de Haya de la Torre. El ROP ha publicado la “síntesis” en el Diario Oficial El Peruano, en donde da cuenta de que el PAP ha cumplido todos los requisitos para lograr su inscripción. El periodo de tachas vencerá en las próximas horas.

Conocí a Omar Gandarillas, un hombre culto y muy inteligente, en octubre de 2012, estábamos haciendo una cena pro fondos junto a Diana López, quien dio las palabras inaugurales, y otros compañeros apristas para editar el primer número impreso de “Punto de Encuentro”, que fue una publicación impresa que hicimos luego con el mismo Omar y en la que participaron intelectuales reconocidos y político

La movilización social y las protestas desde que Boluarte ha asumido la presidencia han dejado un saldo inaceptable para una democracia de alrededor de 50 fallecidos. La mayoría de ellos en el sur del país. Siendo Ayacucho y Puno los puntos geográficos de mayor violencia.

En alguna medida estamos viviendo una suerte de proceso de desafío al Estado similar a la violencia terrorista de los 80 en una versión resumida de un par de meses.

Para consolidar la proyección política del Apra luego de que el Jurado Nacional de Elecciones determine su vuelta a la vida legal, es necesario contar con un programa que aborde los puntos más relevantes para las mayorías nacionales, para el pueblo productor y los sectores vulnerables.

En las últimas elecciones hemos tenido planteamientos únicamente de corrección institucional o económica sin enfoque popular ni rostro social o del otro lado la demagogia de los que dijeron hablar a nombre del pueblo pero que escondieron gavillas de delincuentes con planteamientos sin ningún sustento técnico y únicamente basados en la agitación y el impulso del odio.

Esta oportunidad que se le presenta a Dina Boluarte de continuar al frente del país -con una cuasi unanimidad de medios, empresariado, partidos políticos y el apoyo de las FFAA y la PNP a pesar de los más de 20 fallecidos- aún con sus iniciales errores respecto a declarar su intención de quedarse hasta el 2026 y en la designación del primer ministro, debe hacerle reflexionar del tipo de transic

Dentro del contexto político sumamente delicado que vivimos es bueno plantear lo que considero algunos esclarecimientos necesarios para el debate público y un planteamiento, desde mi posición democrática-social:

El golpe de Estado de Pedro Castillo se desmoronó en, aproximadamente, 2 horas. Él y su “estado mayor”, conformado por Aníbal Torres y Betssy Chávez, decidieron cerrar el Congreso. Pero además pretendían liquidar la Junta Nacional de Justicia, el Ministerio Público, el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.

Castillo gozaba de una posición cómoda antes de esta última crisis. Los sondeos registraban que su aprobación subía y su desaprobación caía, siendo sus bastiones el Perú rural y el sector socio-económico “E”.

La crisis actual nos muestra a un Pedro Castillo al ataque, reacomodando su estrategia para tentar una mayor confrontación. Ha endurecido su Gabinete con una primera ministra que en buena cuenta no ha pasado de ser una mala ministra de las carteras de Cultura y de Trabajo y una parlamentaria intrascendente.

Les comparto el resumen del programa “Ollas fraternas”, iniciativa de algunos militantes del Partido de Haya de la Torre, que va en la línea de aportar un granito de arena a combatir los efectos del incremento de la pobreza y del desempleo: