ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Victoria Ccanto Buendía

Imagen

Venezuela es un país violento. Todos los que han pasado los últimos ocho años defendiendo a esta migración violenta, ilegal y descontrolada a nuestra patria, han usado el argumento de que los criminales sanguinarios que han llegado al Perú son los que estaban en las cárceles venezolanas, y fueron liberados para salir a otros países a delinquir.

Érase una vez… en aquel lejano 2016-2017. Un grupo de políticos encabezados por Jorge del Castillo pusieron cuerpo, alma, voz y representación para incentivar, de forma irresponsable, la migración de venezolanos a nuestro país sin condiciones. Pero esa supina defensa de Del Castillo a esta migración descontrolada e ilegal no fue solo un discurso.

Desde que esta violenta migración que ha cambiado la vida de cientos de miles de peruanos y asoló las puertas falsas y desprotegidas del país, Migraciones ha realizado diversos procesos de regularización de ilegales, que solo (-> corrección: “sólo” lleva tilde solo si hay ambigüedad; en este caso, no la hay) benefició el ingreso de cientos de miles de delincuentes con sus familias.

De los más de cinco mil asesinatos registrados durante la gestión de Armando García Chunga, 67 fueron contra nuestros niños, la cifra más alta en ocho años. Cifras suficientes para saber que esta gestión ha fracasado, o está permitiendo que delincuentes con cara de “población migrante extremadamente vulnerable” sigan entrando al país.

¿Por qué Migraciones les quitó a las Jefaturas Zonales la responsabilidad de investigar y verificar que los documentos que un inmigrante ilegal presente o lo que diga sea verdadero?

“Mango bajito” es una pequeña pero muy significativa frase popular venezolana que se usa para decir que algo es demasiado fácil de obtener o de aprovechar. Esta misma jerga se usa para calificar a la “regularización” que se hizo en el año 2023 con todos los migrantes ilegales. A las autoridades de Migraciones les encanta usar la palabra “irregulares”.

El 8 de mayo del 2023, Armando García Chunga, superintendente de Migraciones, decía lo siguiente en un evento de la ONG Veneactiva (minuto 8:35): “Todas aquellas personas que hayan ingresado de manera irregular al país o los que hayan caído en irregularidad, pueden regularizarse”.

Entraron de ilegales y aquí los “legalizan”. Para ello, desde el 2017, Migraciones ha protegido, cuidado, beneficiado e incentivado la migración de ciudadanos venezolanos a nuestro país con puros decretos supremos, acuerdos y “planes estratégicos”, según ellos, para mitigar la migración irregular. ¿Mitigar?

¿Refugiados? Ahora resulta que 480 mil venezolanos —más los que pronto se beneficiarán nuevamente del dinero del Estado peruano y de la pasividad pusilánime de nuestros funcionarios— son considerados “perseguidos políticos” y, por eso, solicitan la calidad migratoria de refugiados.

Cien años después de su creación y de haber sido parte de la historia política del Perú, el partido Alianza Popular Revolucionaria Americana regresa a una elección decisiva para su futura vida política. En estos momentos, lo único que sostiene al partido aprista de defender su esencia de poder y capacidad es lo realizado durante el segundo gobierno de Alan García.

Un privilegio no se le da a cualquiera. El domingo 30 de marzo, el país despertaba con la noticia de que el venezolano José Gregorio Quintero Andara había quemado viva a su pareja de la misma nacionalidad y al perro de ella por un ataque de celos. El asesinato ocurrió en Arequipa. Esa misma tarde, el país completo lo sabía.

Esta es mi tierra, así es mi Perú. Raza que el mundo escribiera la historia humilde del imperio del Sol, y con amor de hija levanto mi bandera bicolor. No existe sobre la faz de esta, nuestra patria querida, un alma y cuerpo que la ame más que yo.

La historia de la economía mundial de los últimos 125 años nos ha enseñado que el ser humano está dispuesto a pagar más por algo que sea de mejor calidad. Nadie puede ir contra esa tesis.

Se tienen que ir. Un sicario, un ladrón, un extorsionador, un asesino que ha llegado a nuestra patria para destruir la vida de los peruanos trabajadores y emprendedores no lo ha hecho solo.

Después de 20 años de populismo barato sobre el sueldo presidencial, quedaron atrás aquellos años en los que Alan García Pérez decidió reducir el sueldo presidencial de S/ 42,000 a S/ 15,600. Era más que claro que el entonces presidente estaba decidido a cambiar la imagen desastrosa que dejó sobre su espalda el gobierno que hizo en los 80.

La llegada descontrolada e ilegal de cientos de miles de migrantes extranjeros ha convulsionado la dinámica laboral en el Perú. Mientras más migrantes aceptamos, más crece la informalidad y el desempleo, y es más difícil brindar servicios básicos que son derechos de todos los peruanos, porque construimos este país: educación, seguridad, salud y oportunidades.

El 15 de septiembre del 2023, en el atribulado distrito de San Juan de Lurigancho, se lanzó una granada dentro de una discoteca. El ataque dejó 15 personas heridas. El país pudo observar cómo suben a nuestro barco una sarta de técnicas sanguinarias traídas directamente desde Venezuela.

Despiertas un día, sales del trabajo y te diriges a tu bar favorito. Mientras esperas tu pisco sour, en solo un segundo escuchas gritos: alguien te ha apuñalado en la espalda y caes al suelo. No solo tú has sido gravemente atacado y herido, sino también otras decenas de personas en el bar. Nunca olvidarás ese día. ¿Quién era el delincuente que atacó ese bar aquella noche?

PUBLICIDAD