Fue un complemento indispensable de sus vidas, una forma comunitaria para convivir con los rigores del desierto. Sentados alrededor del fuego en los largos crepúsculos, los beduinos cantaban al amor, a la concordia, al valor y a las pequeñas y grandes aventuras de su peregrinaje por la infinita arena.
Jorge Alania Vera
Podía haberlo dicho Ana Frank, la pequeña judía del famoso diario, o Anna Ajmátova que se tuvo que cambiar de nombre para escribir poesía. Pero lo dijo una muchacha de la villa de Pocsi, recordando su infancia: yo no soy sólo una cicatriz.
El premio Cervantes 2023 –el más importante en la lengua española– fue concedido al escritor Luis Mateo Díez. Prolífico autor, ha declarado al recibir el galardón, ser un cervantino confeso. Todos los escritores –ha dicho– nos damos cuenta de que la historia de Don Quijote es la del destino del ser humano: el pleito entre la vida real y lo imaginado, la quimera.
Un notable artículo científico y académico pone a la profesión de enfermería en el centro del cuidado integral del ser humano como leit motiv del trabajo asistencial. Su autor es la Magíster Elizabeth Díaz Ríos, profesora de postgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y especialista en el tema.
Octavio Paz, el gran poeta y escritor mexicano que se adentró como nadie en el alma y la psique de sus paisanos escribió un memorable ensayo, Todos los santos, día de muertos, que forma parte de su libro, El laberinto de la soledad, en el que aborda con lucidez y ternura incomparables, el amor del mexicano por las fiestas y las reuniones públicas y su relación con la muerte.
El amor -el lugar común más privado que existe- es, como sostiene el escritor Charles Bukoswky, “una niebla que se incendia con la primera luz del día de la realidad”. El filósofo José Ortega y Gasset, por su parte, describió el enamoramiento como “un estado de miseria mental en el que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece y paraliza”.
La batalla por la salud mental en el Perú es épica y dramática. Múltiples dolencias convergen como un haz sobre las personas, especialmente mujeres, adolescentes y niños. La dureza de la vida, en particular entre los estratos más pobres, pero no sólo en ellos por supuesto, deja su rastro y a veces sus heridas en la mente y el corazón de los que sufren carencias y violencias de todo tipo.
En el texto El Milagro Secreto de Borges, Dios le da un regalo al dramaturgo checo Jaromir Hladik, arrestado por las tropas alemanas después de la caída de Praga y condenado a muerte. “Un año entero había solicitado de Dios para terminar el más importante de sus dramas; un año entero le otorgaba su omnipotencia.
Uno de los poemas más representativos del romanticismo en la lengua española es Los Motivos del Lobo de Rubén Darío. El lobo es una figura cara a las mitologías y a las leyendas.
El gran poeta nicaragüense y monje de la Trapa que fue Ernesto Cardenal, escribió: “Los campas —de la selva peruana— ven 27 verdes/ Los miskitos de la costa, tan buenos marinos/ tienen 25 palabras para el viento/ Los esquimales veinte y tantos colores de nieve/ Los lapones más de 60 palabras para el reno/ Tupana les enseñó las palabras en el paraíso/ pero en el Amazonas les prohíben el nombre d
Si el haiku, según la legendaria tradición japonesa, es un poema muy breve que debe transmitir una sensación tan vívida como profunda, los haikus escritos por Augusto Portocarrero Grados en su libro El Abismo, cumplen esa aspiración milenaria. Acabo de leer el libro y, en verdad, me he asomado al abismo cuyo título lo evoca.
“No indagues, Leuconoe; vedado está saberlo/ qué destino los dioses a ti y a mí nos dieron, / y no de Babilonia consultes los misterios.” reza el primer terceto de la famosa Oda que le escribió Horacio, el gran poeta latino, a una mujer imaginaria que él llamo Leuconoe, y que concluye con unos versos y una expresión que se ha convertido en clásica: “Sé prudente, buen vino consume de lo añejo/ y
No decir la verdad –señalaba Marco Aurelio Denegri–es mentir, pero decirla, no tiene una acepción en español. El propuso la palabra ortologar, pero el habla común no la consideró y quedó en nada. Tal vez haya una interpretación histórica o cultural en esa ausencia, decía Denegri. Verdadear –horrible palabra– fue, de otro lado, una propuesta de alguien con un gran sentido del humor.
Enamorado del inconsciente y de los sueños, Alfredo Quispez Asín, conocido en el mundo del arte -que es todo el mundo- como César Moro, fue un poeta al margen de las academias y los cenáculos. Su poesía y su pintura develan, en trazos de versos y colores, las luces y las sombras enterradas de la psique, tal cual lo hacían surrealistas como Breton, Aragón, Duchamps, Eluard y De Chirico.
Rainer María Rilke, el gran poeta que nació en 1875 en Praga, en los tiempos del Imperio austrohúngaro, y que murió de leucemia, en 1926, tributó a la rosa el homenaje de su propia vida. Cuenta la leyenda que su estado de salud –estaba enfermo de leucemia– se agravó por el pinchazo de una espina de alguna rosa que había cortado del jardín, para regalar a una amiga.
Una de las publicaciones en el género de poesía más solicitadas en la Feria del Libro, ha sido “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” del poeta italiano Césare Pavese, que se suicidó en el Hotel Albergo Roma, en Turín, el 27 de agosto de 1950. Al amanecer, el cadáver de la habitación 346, estaba sobre la cama, vestido, pero sin zapatos.
Editado por ComunicArte Perú, dirigido por Frank Britto y Estela Roeder y publicado por ComunicArte Perú, Asociación Calandria y Capital Humano y Social- CHS Alternativo, acaba de aparecer el libro Relatos de Pandemia, Iquitos la Primera Ciudad en Caer, de la serie Pandemia en el Perú.