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Luis García Miró Elguera

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Luis García Miró Elguera

La masacre que desembocó en el asesinato de 16 personas –entre ellas, dos menores de edad- a manos de sendero luminoso en su fortaleza del Vraem, viene siendo usada políticamente por los gurús de Pedro Castillo. Recordemos que Castillo colabora con sendero a través de un apéndice sindical del magisterio llamado conare, que depende del movadef.

Restan doce días para voltear una coyuntura peligrosísima que podría desembocar, amable lector, nada menos que en la captura de nuestro país por el comunismo ligado al narcotraficante y genocida sendero luminoso.

La mayoría de la sociedad peruana le ha perdido confianza al sistema democrático. Particularmente al peruano.

Estamos a dos semanas del ballotage que definirá el futuro del Perú. O ingresamos a la órbita comunista, o comenzamos de cero un proceso democrático para rescatar al país del desastre socioeconómico y político en el que lo han dejado los último cuatro sujetos que han actuado como presidentes de la República.

Según The Economist, la India no ostenta el récord mundial de muertes por covid. Sin embargo –y lo dice textualmente esta prestigiosa revista– “nuestras figuras sugieren que, en términos de muerte como parte de la población, la pandemia en Perú ha sido 2.5 veces peor”. Ostentamos, entonces, el récord planetario de muertes por millón de habitantes.

Keiko Fujimori necesita concretar mucho mejor su mensaje. ¡Ponerle más entusiasmo! Y sin duda, sumarle enjundia a su verbo, para acompañar el esfuerzo de los millones de peruanos que vienen haciendo lo indecible para que el 6/6 la Democracia derrote al comunismo. De ella depende ahora que esto último ocurra.

El régimen Sagasti, caviar y socialista por antonomasia, está rodeado, entre muchas altas autoridades, por conocidos comunistas. Como la primera ministra, la presidenta del Congreso, el presidente del Jurado Electoral, la presidenta del TC, etc. Una auténtica traición al pueblo.

Es muy lamentable que, en medio de una pandemia gestionada de manera infame; de la muerte de 180,000 peruanos como consecuencia de esa mala gestión; y ante unas elecciones que amenazan llevar al Perú a horizontes tan oscuros, el cardenal Carlos Castillo se abocase a necedades.

Llega a cotas paranoicas el descaro del candidato Castillo, que encarna al comunismo abimaelista.

Subyugados por la crisis sanitaria, sociopolítica, económica y moral de nuestra nación, los peruanos, de las mal llamadas clases populares hasta las altas, han acumulado un estratosférico nivel de esquizofrenia. Muchos perdieron el sentido de la realidad y de la proporción. Inclusive de la sindéresis y la perspectiva.

Con la ayuda de la prensa corrompida -La República, El Comercio, RPP- el miserable Vizcarra capitalizó el poder suficiente para controlar el manejo político del país, como titiritero detrás de los polichinelas que estaban dispuestos a cogobernar con él.

El alquilable aprista Miguel del Castillo fue consultor del ex candidato centroderechista Rafael López Aliaga. Acabada la primera vuelta, dio un giro copernicano para asesorar al candidato del sendero-comunismo, Pedro Castillo. Semejante saltimbanqui elimina toda autoridad moral para que el ciudadano confíe en la honestidad de este sujeto.

El que pestañea pierde. Es una de las causales que se dan en la elecciones. Siempre las últimas semanas son las más complicadas para los postulantes, fundamentalmente al cargo de presidente de la República. Keiko Fujimori lo sabe muy bien, porque lo ha sufrido en carne propia.

Comentábamos ayer que esta sociedad está polarizada desde la captura del genocida abimael guzmán, cuando la izquierda se percatase de que perdió la oportunidad para llegar al poder por la ruta de las armas, visto su inveterado fracaso de conseguirlo a través del voto popular.

La sociedad peruana está polarizada desde la captura del genocida abimael guzmán. Desde ese momento la izquierda se percató de que había perdido la batalla para llegar al poder por la ruta de las armas, visto su inveterado fracaso de conseguirlo a través del voto popular.

Keiko Fujimori, candidata de Fuerza Popular, firmó el “Juramento Por la Democracia” formulado por la Conferencia Episcopal del Perú, la Unión de Iglesias Evangélicas del Perú, la Asociación Civil Transparencia (PERÚ) y Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).

Keiko Fujimori debe neutralizar el machismo del candidato comunista Pedro Castillo. Hasta ahora el representante del partido prohijado por el movadef de sendero luminoso viene haciendo de las suyas, al más típico estilo de los autócratas marxistas de la URSS. Con más razón, tras su necio ensoberbecimiento porque en primera vuelta apenas obtuvo el 20 % del electorado.

El político contemporáneo se llena la boca de palabrería hueca para venderse -como mercadería- a cambio de votos. Promete acabar con la corrupción, pero mantiene intactas esas leyes bobas que apenas penalizan a los corruptos. Como sostiene el Director de este periódico, si el político quisiese luchar contra la corrupción, debería empezar por ser contundente con los castigos.

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