Victoria Ccanto Buendía

En el Perú, la mediocridad se ha institucionalizado como parte de nuestra cultura a un nivel de propaganda. La propaganda es un arma tan poderosa que logra hacer que percibamos la realidad de una forma distorsionada o falsa. Va dirigida a la toma de decisiones sobre tu vida y la de un país entero.

Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias. En 1990, nuestro fracasado país vivía momentos decisivos en su historia política, económica y social. Hoy, 34 años después, nuestro inmaduro país vive momentos decisivos en los mismos aspectos. En 1990, el INEI mostró al país que el 57.4% de los peruanos era pobre y el 26.8% era extremadamente pobre.

Para conquistar el corazón de un país, la mente de las personas, la voluntad y el razonamiento, se necesita algo muy poderoso y efectivo: coraje. Esta virtud, unida a la valentía, hace la mezcla perfecta del liderazgo. Esta es una cualidad inexistente en el Perú. Nuestro país no forma líderes, ni le interesa hacerlo.

Perú es mi casa, mi hogar. El vasto país que nos vio nacer, crecer y desarrollarnos. Ese país que, gracias a su gente trabajadora, salió del hoyo en el que estuvimos sumidos por muchos años. Nadie más que los hijos de este país puede sentir más amor por la patria donde abrimos los ojos.

La idiosincrasia de un país y su gente determinan el nivel y la velocidad del crecimiento y desarrollo de una nación. Al momento de trasladar la teoría a la práctica, es cuando realizamos la ecuación matemática.

Me sumerjo en los recovecos más oscuros, pero a la vez tan evidentes, de la idiosincrasia peruana. Aquellos rincones ocultos en la mente de este ser humano nacido en Perú.

La diferencia entre una mujer fracasada y una mujer exitosa radica en la capacidad que tiene la segunda en sostenerse a sí misma ante circunstancias adversas. Los únicos seres humanos que necesitan depender de otro para vivir son los discapacitados -algunos, porque otros se hacen cargo de ellos mismos-, los niños -hasta determinada edad-, y los inútiles.

El gran estadista Julio César cambió el rostro de Roma para convertirla en un gran imperio bajo la base de un triunvirato, una alianza que aseguró el apogeo de Roma, su crecimiento y, aún más importante, su desarrollo. Las estrategias hay que generarlas con inteligencia.

Cuando obtienes capacidad económica, obtienes tu libertad. Y para lograr esa libertad necesitas tomar las decisiones correctas, educarte y trabajar. Vivimos en un país en el que el Estado y los infructuosos que lo manejan han acostumbrado a la mujer a sentirse víctima en diferentes estratos.

Si buscas realizar un verdadero cambio, tienes que dejar de hacer las mismas cosas. ¿Por qué la izquierda ha fracasado desde hace más de 20 años en el país? ¿Por qué después de menos de 20 años de crecimiento sostenido en el Perú, hemos regresado a niveles de pobreza del año 2008?

La influencia económica te da el poder para tener y ejercer mayor influencia política y, de esta manera, obtienes mayor poder y ventaja económica. Hablamos de un círculo perfecto: los americanos lo supieron hace más de setenta años.

Todo lo que yo necesito para lograr el éxito en esta vida lo tengo aquí. Me digo esto mientras llevo el dedo índice de mi mano derecha hacia mi cabeza. El cerebro humano ha sobrepasado los límites de lo increíble en el mundo.

Los miembros de la comunidad LGTBI no son el futuro del país. El futuro de este desordenado, gastronómico y atribulado país son nuestros niños y, ¿saben algo? Tenemos casi un millón de niños menores de tres años con anemia. Entonces, ¿ustedes creen justo, correcto y productivo detenernos a debatir sobre los derechos de los LGTBI?

¿Se ha convertido, Alberto Fujimori, en el conejo del sombrero que hoy necesita Keiko Fujimori para darle una esperanza falsa de triunfo a sus fanáticos?

En la sala del poder se decidía los primeros pasos para el cambio social y económico de Argentina. En las cuadras de la histórica avenida Corrientes, los acostumbrados al asistencialismo y a la ridícula y manoseada “justicia social”, realizaban –al igual que en Perú- esfuerzos inútiles para frustrar el debate que logró la aprobación de la muy comentada ‘Ley Bases’.

¿Somos las mujeres esclavas? No. ¿Ser mujer es significado de discapacidad o debilidad? Por favor. Nuestros huesos se expanden y nuestra piel se estira para traer a un ser humano al mundo. Ningún hombre puede imaginar lo que eso significa. No existe debilidad o la capacidad de víctima en una mujer.

¿Se puede obstruir una investigación que está concluida y a pocos días de ingresar a un juicio oral que atraerá muchos reflectores? Si Keiko Fujimori hubiese querido fugarse, lo habría hecho hace mucho tiempo. Pero ella es el rostro de un partido político.

Érase una vez, en una vieja banca decolorada de Lurín, un hombre sencillo que usaba una camiseta de algún equipo de fútbol europeo. Sostenía una conversación pausada con una mujer sencilla como él.