La balacera registrada el 8 de octubre durante el concierto de Agua Marina en el Círculo Militar de Chorrillos no solo es un atentado contra un grupo emblemático de nuestra cultura popular, sino también una señal brutal de que el crimen organizado —y la pasividad del Estado frente a él— ha contaminado todos los sectores de la sociedad peruana.
Carlos de la Torre Paredes
Durante décadas, hablar de cultura en el Perú ha sido casi sinónimo de referirse a la “alta cultura”: orquestas, museos, ballet, literatura canónica. Aunque estas expresiones tienen un valor incuestionable y deben seguir siendo promovidas, esa visión representa solo una fracción de lo que significa la cultura en el país real.
Se ha reactivado el juicio contra Susana Villarán, exalcaldesa de Lima (2011-2014), por los aportes confesados de Odebrecht y OAS para sus campañas en torno a la revocatoria y la reelección. Más allá del debate legal, lo mediático del caso permite reflexionar sobre los peligros de tratar la cultura como fachada política y no como un proyecto de largo aliento.
En el Perú, la cultura sigue tratándose como adorno, cuando en realidad es un motor de desarrollo y un derecho. Por eso, la participación en la vida cultural es, en sí misma, un mecanismo democrático que brinda oportunidades a la población y al país.
En las últimas semanas ha estallado una controversia entre el Congreso de la República, el Ministerio de Salud (Minsa) y la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM) sobre la propiedad del terreno donde funciona el Hospital Nacional Víctor Larco Herrera.
Hace unos días, la Municipalidad de Lima denunció que Palacio de Gobierno ha paralizado las obras de recuperación del Centro Histórico. Se trata de excavaciones arqueológicas destinadas a rescatar dos hitos fundamentales de la configuración original de la capital: el Arco del Puente y el Molino de Aliaga.
En el Perú solemos entender la cultura como turismo y gastronomía. Con suerte, como folclore en fiestas patronales. Pero rara vez la vinculamos con economía productiva, innovación o educación.
El censo nacional, una de las herramientas más valiosas para la planificación estatal, enfrenta en el Perú un escenario adverso que revela, más allá de la estadística, el profundo deterioro de la relación entre ciudadanía e instituciones.
El censo nacional, una de las herramientas más valiosas para la planificación estatal, enfrenta en el Perú un escenario adverso que revela, más allá de la estadística, el profundo deterioro de la relación entre ciudadanía e instituciones.
Recuerdo mi primer trekking, uno que en ese momento consideré una hazaña: Marcahuasi. Tenía unos 15 años, llovió y no estaba preparado para eso. La primera noche fue difícil, pero la mañana siguiente el paisaje me recompensó con creces. Aquella experiencia me marcó tanto que regresé varias veces, explorando nuevas rutas y disfrutando de sus particularidades.
En medio del mayor desgaste de la democracia peruana en décadas, el Partido Aprista Peruano (PAP) se prepara para unas elecciones internas que, más que un trámite, constituyen un acto de resistencia democrática.
El 20 de julio se estrenó Cuentos del más allá, la más reciente película del colectivo Filmnostro, dirigida por Dino Bibolotti. La avant-première se realizó en una sala alquilada con recursos propios y entradas autogestionadas. No es la primera vez que lo hacen.
Cada año, la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima) se consolida como uno de los eventos culturales más importantes del país. No es solo una vitrina para editoriales, autores y sellos internacionales, sino también un punto de encuentro donde los lectores se convierten en protagonistas.
Durante años, los politólogos en el Perú hemos navegado a contracorriente. Sin una institución que nos articule, hemos ejercido nuestra profesión desde el margen: enseñando, investigando, asesorando, escribiendo, debatiendo.
En la era de los datos y la automatización, las llamadas ciudades inteligentes han dejado de ser una utopía futurista para convertirse en una herramienta concreta de gestión, desarrollo… y control. China lidera este camino con una ambición clara: construir un sistema hiperconectado, eficiente y funcional, donde la vigilancia no es un accesorio, sino el núcleo de la vida urbana.
En pocas semanas, el recientemente creado Colegio de Politólogos del Perú (CPOL) iniciará su proceso electoral. Esto obliga a preguntarnos: ¿por dónde empezar? ¿Qué pasos deben darse para que el CPOL no se convierta en un cascarón vacío, sino en una institución sólida, útil y legítima?
Alexandr Wang, uno de los referentes en el desarrollo de inteligencia artificial, declaró recientemente algo que generó gran controversia: no quiere tener hijos hasta que tecnologías como Neuralink estén listas para conectar cerebros humanos a ordenadores.
El 13 de junio, Israel ejecutó una operación quirúrgica contra instalaciones estratégicas iraníes, luego de que la Autoridad Internacional de Energía Atómica advirtiera que el régimen de los ayatolás estaba al borde de alcanzar la capacidad nuclear.