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José Cevasco

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Conocí a José Barba Caballero cuando era diputado, pero solo de lejitos, ya que en los años 1985-1990 yo era empleado del Senado, pero cuando él fue senador y luego congresista de 1990 – 2006 ya nos hicimos amigos.

Si de algo tengo temor es a quedarme sin recuerdos y para ello lo mejor es perennizarlos con la escritura. Los que me siguen desde hace varios años en diversos medios de prensa, recordarán que me gusta escribir mis anécdotas y de lo que vi durante mis años en el Congreso.

La Semana de Representación definida en el Reglamento del Congreso servía para que los parlamentarios estén durante cinco días al mes en su distrito electoral y estar en contacto con sus votantes, recoger sus demandas y sobre todo rendir cuentas de su trabajo realizado.

Se denomina Servicio Parlamentario a los órganos que brindan asesoría y apoyo administrativo al trabajo parlamentario.

Es muy probable que el escenario político del país cambie pronto.

Durante una entrevista que tuve con fines académicos sobre los pedidos de información que realizan los congresistas a las instituciones públicas, recordé una propuesta que hice, sin éxito, cuando fui Oficial Mayor para que los documentos de los despachos congresales al terminar el quinquenio se remitan al Archivo General del Congreso, con el propósito de que el Congreso tenga el acervo document

Esta semana reinicié mis actividades promocionales de pescados, mariscos y makis en las redes sociales. Tuve diversos comentarios, pero me llamó la atención uno en el que me preguntaban “qué hacía metido en temas gastronómicos cuando mi trayectoria estuvo ligada a la política”. Luego de leerlo me sonreí ya que la comida y la política están ligados al cien por ciento.

La semana pasada las relaciones entre la Mesa Directiva del Congreso y los cronistas parlamentarios estuvieron tensas porque aún la Mesa Directiva no autoriza el ingreso de los hombres de prensa al hemiciclo conforme era costumbre en la historia del Parlamento.

El jueves pasado saliendo del Congreso, me abordó un reportero de un noticiero limeño y me preguntó si un adelanto de elecciones, para renovar el Congreso y elegir nuevo presidente, solucionaría la crisis política que vive el país.

Son nueve meses de gestión que ha cumplido el Gobierno y también el Congreso. La población los viene “jalando” de nota desde el inicio y al parecer la desaprobación continuará. El sentimiento de “que se vayan todos” es casi un clamor que se ha visto plasmado en proyectos de ley para adelantar elecciones.

Al parecer el probable cambio del gabinete sería la última carta que tendría el Gobierno para jugársela y generar un clima de estabilidad política en el país. Hasta donde se sabe diversos operadores políticos estarían buscado candidatos para sustituir al señor Torres en la presidencia del Consejos de Ministros.

En el escenario de nuevas elecciones generales, ¿qué nos garantiza que el próximo gobierno y el Congreso será mejor? La respuesta es nada. Hace muchos años enfaticé una frase, “el problema no son las instituciones, sino las personas que las conducen”.

Hace muchos años aprendí a generar hipótesis sobre los efectos de la toma de decisiones. Es como cuando se juega al billar; la persona antes de golpear con el “taco” la bola blanca, dándose vuelta por toda la mesa de billar, evalúa los efectos probables en el resto de las bolas por el golpe que hará.

El timing es un término inglés que se usa para prevenir el tiempo en alguna acción que se pretenda realizar. Los que estamos en política debemos estar siempre al pendiente de “la medición del tiempo” para actuar con alguna declaración periodística o, si el político está ejerciendo labor de gobierno, decretar alguna decisión.

Escuché a un oyente en la radio que culpaba al Congreso del alza de los precios de los alimentos y de la gasolina... ¡plop! Afortunadamente la conductora le supo aclarar que el Congreso no tiene que ver en ese asunto.

Si me pidieran resumir en una pequeña frase el desarrollo político de nuestro país, lo resumiría como una “multicrisis” ya que en el mismo espacio y tiempo convivimos en el desorden y caos que nos hacen expertos para poder naufragar en el mar de incertidumbres.

Hoy el pleno del Congreso debatirá la moción de vacancia con la ilusión de que se admita y el presidente Pedro Castillo asista al hemiciclo congresal para responder por las diversas acusaciones en su contra. Está claro que el reglamento lo faculta también para que pueda ser asistido por su abogado.

Nuevamente el Congreso concentrará la mirada de la población ya que el martes 8 de marzo será la sesión donde el gabinete tratará de conseguir el voto de confianza, luego de exponer la política general del Gobierno.

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