Hace seis meses Abriendo futuro fue la Crónica que nos comunicó con la empresa peruana Josmey Group, holding con intereses en compra y venta de maquinaria pesada, construcción y desarrollo inmobiliario.
Roberto Cores
Le gustaría venir a casa para ver mis dibujos, si le es posible. Preguntó el señor con quien comentaba un cuadro en exposición. Por supuesto iré. Deme la dirección. Fijamos día y hora. De acuerdo, lo esperaré. Como de costumbre llegué puntual, me recibió con grata cordialidad, después de los saludos pasamos a la sala. Me señaló el sillón tapizado en azul marino. Me senté.
Mes de lunas grandes después de atardeceres largos y despaciosos en ese soltar renovada carga de rojos, naranjas y toques de ese rosa que ya no usan en las tortas de cumpleaños como las que vendían en las pastelerías de La Virreina donde escogía la mía con cancha, piscina de gelatina y personajes en acción.
Gryzel Matallana Rose
“Dejemos que el misterio deposite
en nuestro cuero antiguo y perseguido
sus huevecillos maravillosos”.
Juan Gonzalo Rose.
Del poema “Dinastía” en “Informe al Rey”. 1967
Creo que esta Crónica de El Rincón de Siempre podría ser un buen ejemplo de la validez del adagio “una foto vale más que mil palabras”.
La prometida Crónica de Buenos Mozos que ocuparía esta página es deuda que pagaremos en próxima edición. Hicimos el cambio con la novedad que ofrece Cosmos Hermoza con su galería La Habitación. Proyecto en ejecución que responde a su no someterse “a la tiranía de las fechas ni trabajar complaciendo el gusto del comprador. Mi trabajo no es comercial. Ofrezco mi arte”.
Han pasado varias lunas muchos soles tupidas neblinas desastres naturales y de los otros desde la sentida partida de Marisa Guiulfo que dejó un vacío en el mundo del catering.
Volví a tallar las cartas para una tercera tirada buscando y esperando me diera buena respuesta como las anteriores. Me demoré en decidir cuándo empezar a ordenarlas sobre la mesa, seguí haciéndolas caer sobre la palma de la mano izquierda queriendo tuvieran un aire de cartas manejadas por experto crupier sabiendo que no lo soy y tampoco lector de cartas.
Para variar, las fotos de hoy no brotaron de mi desorden ni las busqué para refrescar un recuerdo. Simplemente vinieron con un wasap trayendo el saludo de Juana Irene Tang Gasla, querida amiga a quien conocí hace unos años durante mi breve paso por Atalaya, capital del distrito Raimondi y la provincia Atalaya, la más grande de las cuatro del departamento de Ucayali.
Y Trujillo no esperó. Le contaron que en Lima nuestra Crónica anterior Trujillo espera, se hizo pólvora y corrió como corrieron los que con el cuento salieron corriendo a comprar el Expreso. Para Luci Flores que desde lejos puso el encargo el paquete que le despacharon con veinte ejemplares llegó.
Las fotos que nos acompañan hoy, como otras de las que hace poco estuvieron en Crónicas, aparecieron sin llamarlas y cayeron a pelo. Estas llegaron trayendo el recuerdo de un par de días de trabajo con una colección de vestidos y sombreros con los que hicimos una larga serie en el Hotel Bolívar teniendo como escenarios la Suite Presidencial, la rotonda y el pasadizo de entrada.
Se acabó el primero, corre el segundo que se va con velocidad de temporada ladeada, balbuceada, alelada. Temporada de recursos sacados de donde haya lo que haya. Temporada sin recursos de buena laya sobre la playa manchada, embarrada.
Servais Thissen resultó ser el hombre sorpresa. Con puntualidad de inglés arequipeño llegó para conversar de cuatro páginas de su recién publicado libro “Mariátegui. Nuevos Aportes”, volumen de 431 páginas, tres capítulos con poemas, cuentos, cartas y artículos que no se han incluido en los veinte tomos de las Obras completas.
Algo de especial tiene este lunes, el último del primer mes, cambio de hoja en el calendario. Es fin y comienzo. Detalle que tomo para abrir Mesa de conversación que también tiene de inicio y término, cambio de hoja, de acción y palabra. Señas que asumo a favor.
La escena tenía algo de ilustración en libro de cuentos. El espacio, la cantidad y variedad de objetos en ese orden desordenado, el personaje en total concentración trabajando bajo la luz de la lámpara y la mirada de las estampas y figuras religiosas entre las que veo unas de Tineo, el ceramista ayacuchano. Por el movimiento de sus manos intuí, una pequeña pieza le tomaba su atención.
Huaracina de nacimiento, “con sangre yarowilca heredada de mis ancestros que vivieron siempre en las montañas altas de Huamalíes, Huánuco; gestora cultural, creadora escénica, narradora, titiritera, educadora en pedagogías activas”, Huandy Laguna Ibarra, tiene nuevo motivo de justificado orgullo.
En mi casa, como personajes de Manuel Mujica Lainez, las cosas parece se mueven, esconden, desaparecen. Cuando no las buscas, necesitas ni llamas regresan a sus lugares trayendo historias, recuerdos, levantando comentarios.