Luis García Miró Elguera

El régimen Boluarte sigue dando palos de ciego, ahondando irresponsablemente la dimensión de la crisis nacional. ¡El país necesita crecer!

La presidenta Dina Bolusrte sigue desvariando –vergonzosa y peligrosamente– cada vez que se le ocurre improvisar –inclusive leer– algún mensaje que le haya brotado de las narices, probablemente alucinando que de esta manera captará la atención de una ciudadanía que, según sendas encuestas, solamente un 9.8% de la gente la acepta como jefe de Estado.

No cabe duda que los partidos políticos peruanos atraviesan el estrato más bajo de su historia. Algunos –más propiamente la mayoría de ellos– ya habían caído en ese pozo de la inexistencia. Los escasos que sobreviven lo hacen flotando muertito, apenas respirando; ya en vías de extinción. Salvo que ocurra un milagro divino, ya pronto serán historia antigua.

El Congreso de la República tiene muchísimo trabajo político por delante. No debe seguir desperdiciando días enteros dedicados a hacer nada, como sucedió el año anterior. ¡La suerte está echada! Las elecciones generales serán en el 2026 que, para todo efecto, está a la vuelta de la esquina.

El paso por el poder de las verdaderas figuras políticas del país merece el respeto no solo de quienes atestiguan la vida de aquellos ilustres políticos peruanos, sino de quienes quizá ni les conocieron pero saben de él por quienes narran una historia, escriben de política y/o editan textos sin saber leer ni escribir.

Fuentes parlamentarias revelan que ya existirían los votos suficientes para vacar a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, JNJ, por haberse solidarizado con la interpretación personalísima de sus integrantes, quienes unánimemente aprobaron de manera inconstitucional la “interpretación autentica” de la Carta realizada por parte nada menos que de la propia interesada en que la JNJ se p

La situación del Ministerio Público es absolutamente deplorable, vergonzante y delictiva. Opera como típica sucursal de un grupúsculo de poderosísimas mafias.

Cuando el río suena, piedras trae. El Ministerio Público peruano está podrido de pies a cabeza.

Si el Perú decide ponerle coto a la corrupción, franqueando su avance con un sistema jurídico constituido por un Poder Judicial y un Ministerio Público a prueba de fuego, estamos seguros de que una inmensa mayoría de ciudadanos respondería con un estruendoso ¡SÍ! Es más. ¿Es posible conseguirlo? ¡Por supuesto!

Históricamente, una voz firme en el Tribunal Constitucional viene del extribuno, miembro del TC, José Luis Sardón, distinguido jurista quien revela el grado de podredumbre existente en el Ministerio Público.

Una valiente voz, entre las canteras del Tribunal Constitucional, proviene del hoy presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Hernández, distinguido Tribuno al que la curtida periodista de EXPRESO, María Teresa García, entrevistó ayer en este diario. El testimonio revela el grado de podredumbre existente en la Fiscalía de la Nación. Leamos algunos extractos

A igualdad de hecho, igualdad de derecho. Un principio sencillo inherente a la aplicación de Justicia en toda nación civilizada, donde se respete al ser humano.

Años atrás, un cambio de ministro de Economía implicaba una crisis política de ciertas proporciones. La Opinión Pública no solo estaba atenta a las realidades económicas sino a su implicancia con la vida diaria de la sociedad. Tan pronto la gente percibía que las cosas iban mal, la protesta empezaba y continuaba in crescendo, hasta convertirse en una demanda política al gobierno.

Los caviares son una secta vertical, donde sus alfiles cumplen órdenes sin dudas ni murmuraciones. Constituyen una organización cerrada, violenta, totalitaria donde una cúpula tiene todo el poder, y el resto de la organización acata sumisa sus disposiciones, incluyendo violencia a discreción y muerte, según exija el momento. con tal de defender sus intereses.

Tarde o temprano saltaría la liebre. Ocurrió ayer. La Fiscalía de la Nación decidió abrir investigación a todos. menos dos sujetos, mencionados por Jaime Villanueva, ex Gerente del Ministerio Público, y ex asesor de la aún suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, durante su pormenorizada confesión ante funcionarios del Ministerio Púbico.

Hace 36 meses Perú está estancado en un peligroso proceso de decrecimiento neto (crecimiento económico inferior al crecimiento poblacional); aumento de la deuda pública y privada, aderezado por una contracción de puestos de trabajo; sumido en una crisis política sin precedentes (lo que es peor que sin perspectivas de solución); un Parlamento que no funciona sino para aprobar leyes populistas, p

El Perú rechaza continuar siendo gobernado por una mafia que ha quebrantado el derecho ciudadano a tener un régimen de gobierno democrático, elegido vía el voto popular.

Jaime Villanueva destapó la Caja de los Truenos y saltó la mugre acerca del sistema de Justicia peruano, con énfasis en el poder Judicial y el Ministerio Público. El grado de podredumbre que hemos visto -negándole a Villanueva la misma credibilidad que le reconocieron los caviares cuando Villanueva acusó a la suspendida ex Fiscal de la Nación- es realmente estremecedor.