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Martha Meier M.Q.

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‘Lucy’ nos muestra cuán disparatada es la ideología de género. Su esqueleto de 3.2 millones de años de antigüedad fue encontrado, en 1974, por el antropólogo Donald Johanson, en Hadar, Etiopía. Los análisis de esos huesos determinaron que eran de una hembra.

El presidente del Perú debería oponerse firmemente al llamado ‘Socialismo del siglo XXI’, que es la dictadura del marxismo posmoderno, del progresismo incompetente que deriva en comunismo hambreador.

La periodista Milagros Leiva sigue una pista que podría demostrar interferencias en las últimas elecciones. La noche del jueves, Leiva lanzó una serie de explosivas informaciones y entrevistó al fiscal Reynaldo Abia Arrieta. Se trataron temas que, de corroborarse, derivarían en el delito de fraude del último proceso electoral que sentó a Pedro Castillo en Palacio, rodeado de sospechas.

Desde la oposición democrática entendemos que debemos salvar al Perú del comunismo y filoterrorismo representado por Pedro Castillo (aunque hasta ahora no ha dado mayores pasos hacia la izquierda).

Cuando Pedro Castillo asumió la presidencia juró por una “nueva Constitución”. El mensaje del minúsculo presidente que padecemos fue claro: exhibió su profundo desprecio por la ley de leyes, y por ende todas las leyes y, de paso, la política democrática.

Manipulación informativa para crear confusión, incertidumbre, odio, polarización y sembrar una profunda desconfianza en los líderes políticos de la oposición. Todo lo anterior es parte de la receta de una de las inteligencias más sofisticadas del planeta, el G2, cubano, para implantar su narco-castro-chavismo, apodado ‘Socialismo del siglo XXI’.

El caso de los delincuentes confesos José Graña Miró Quesada y Hernando Graña Acuña, demuestra cuán favorable es la Ley de Colaboración Eficaz para los ladrones de élite y corruptores del aparato estatal.

El correctismo político con su lenguaje inclusivo terminará destruyendo la cultura occidental. Para empezar ya está dinamitando los idiomas, y el castellano es una de sus víctimas. Hay una presión permanente para forzar la transformación social y política mediante cambios culturales y lingüísticos.

La izquierda caviar quiere traerse abajo a Castillo porque les dejó sin la cuota de poder que jamás obtienen en las urnas. La oposición democrática y patriótica busca, también vacarlo, pero por otra razón: temor a que el Perú se pierda en las manos de tamaño incompetente.

Pedro Castillo ha logrado lo que parecía imposible: que César Hildebrandt y el fujimorismo coincidan.

Castillo se está quedando solo y los caviares han activado su aplanadora para derrocarlo y ungir a su emperatriz, Dina Boluarte, como la próxima lagarto-intocable que les devolverá el poder perdido. El cambio de gabinete ha significado el menoscabo de las posiciones de poderío de la izquierda Gucci, de salmón ahumado y champagne.

Mientras Pedro Castillo destruye el Perú ‘practicando’ cómo ser presidente, abrió la posibilidad de ceder soberanía territorial a Bolivia. Lo dijo ante Fernando del Rincón de CNN. El ‘aprendiz’ añadió que haría una consulta popular para que “el pueblo decida” si quiere entregar parte de nuestro mar al país del altiplano.

Cuando Pedro Castillo trata de construir una frase solo se contradice y confiesa. Así lo hizo cuando el periodista Fernando del Rincón, de CNN, le preguntó en reciente entrevista, por qué se rodeaba de gente investigada y vinculada al terrorismo.

Repsol genera desconfianza y se ha ganado el desprecio de la comunidad. Este sentimiento terminará extendiéndose a otras grandes empresas. El daño reputacional no será solo de la española sino de todas las compañías que no han rechazado lo ocurrido ni cuestionan las mentiras y el mal accionar de esa empresa.

El término ‘ecocidio’ se refiere a los crímenes perpetrados contra el planeta. En 2021 un panel de doce expertos lo definió jurídicamente y se espera incorporarlo como quinto crimen contra la paz en el Estatuto de Roma, de la Corte Penal Internacional.

Buena parte de los periodistas impulsan la agenda globalista, atacan a la Iglesia Católica y a todas las vertientes del cristianismo; promocionan el aborto; ridiculizan a las Fuerzas Armadas e intentan quebrar la institucionalidad de los partidos políticos organizados tildándolos de fascistas, neoliberales, capitalistas salvajes, neonazis y un largo etcétera.

Pedro Castillo dijo en Colombia: “estamos hechos de almohadas tranquilas”.

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Solo eso nos faltaba. Los dislates a los que nos quiere acostumbrar

Castillo reflejan la degradación de la política, especialmente de la latinoamericana.

El Lima Golf Club está en la mira comunista. Durante la última semana dos de pelaje rojo expresaron su anhelo de expropiar el terreno de esa casi centenaria institución, fundada en 1924.

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