Queda claro, luego de cinco años de su muerte, que el Presidente Alan García Pérez era un demócrata cabal, como hay pocos en la historia del Perú.
Mariella Balbi
Un mes atrás, el Congreso votó inhabilitar por 10 años por infracción constitucional a dos miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ): Inés Tello y Aldo Vásquez. ¿Qué ocurrió?: la JNJ se zurró en el Legislativo, metió un amparo en el Poder Judicial, resolviéndose a su favor. Tello y Vásquez continúan en sus puestos, bien a la ilegal, pero están ahí.
Parece la letra de un bolero, pero no lo es. Son las palabras que Wilfredo Oscorima, gobernador de Ayacucho le dijo a su colega del Cusco, Werner Salcedo, en un evento realizado en la señorial Huamanga. Luego de ello le entregó un reloj Rolex, avaluado en más de 15 mil dólares, que el cusqueño lució rápidamente.
Dina Boluarte, hoy presidenta, fue de izquierda radical. La gran pregunta es: ¿se ha reconvertido, dejando de lado la ideología violentista que ahora critica como Presidenta? Por su gusto reciente por las joyas de alta gama, podría pensarse que ha cambiado. El lujo seduce y compra conciencias. Pero el sainete de los Rolex la tiene en serios problemas.
Pandora, creada por Zeus, con la asistencia de los dioses del Olimpo, llega con una caja donde Epimeteo, hermano de Prometeo, quien desobedeció a Zeus. Prometeo le advirtió que no recibiera nada de los dioses porque sería una trampa.
La corrupción y la trafa en el Ministerio Público es de tal magnitud que es imposible realizar un balance al día de hoy, detenerse y tomar acciones al respecto. Aún no conocemos toda la mugre existente. Si la suspendida Fiscal de la Nación vuelve a su puesto, tal vez se podría hacer algo. Difícil de predecirlo.
Cuando el expremier Alberto Otárola conversó sobre su salida con Dina Boluarte exigió no perder contacto con la Fiscalía. Él es su abogado, convenía a ambos. Otárola es cuestionado por su cercanía con Félix Rosenberg, el llamado ‘rey de los casinos’ con quien tiene enorme intimidad. Su situación legal no es de las mejores.
La escena de la procesada exalcadesa de Lima, Susana Villarán, bañándose muy oronda en la piscina de su vivienda de Lurín, es ominosa para todos los peruanos. Encima, la tal alberca es una construcción ilegal. La Municipalidad de Lurín conoce esto desde hace mucho, recién la multan.
La podredumbre en la que se encuentra el Ministerio Público sigue concitando la atención de la opinión pública. Incluso el Congreso ha salido de su letargo veraniego para esbozar un camino de solución a esta profunda crisis que pone de vuelta y media a nuestro país. La propuesta parlamentaria es, resumiendo, que se vayan todos los fiscales supremos y que entren los fiscales superiores.
Después de haber tenido cinco presidentes en siete años, entre el 2016 a la fecha, queda claro que el Perú perdió toda posibilidad de contar con una estabilidad política, indispensable para una democracia. La mayoría, tres dejaron el cargo por sólidas acusaciones por corrupción, un mal crónico en nuestro país.
Desde la artera campaña contra el entonces fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry (junio 2018) que terminó con su renuncia al cargo, sabemos claramente que el Ministerio Público es una institución fétida. Quienes se tumbaron a Chávarry, un magistrado honesto, estaban identificados.
ESSALUD es un gran caos. Tiene buenos médicos, nadie lo duda, pero de qué sirve ello si la institución no funciona. Desde el gobierno de Pedro Castillo han desfilado cerca de 6 directores. Un verdadero despropósito. Algunos corruptos y todos incapaces. Pero parece que ante la desgracia los peruanos se acostumbran.
La semana pasada la Presidenta Dina Boluarte fue víctima en Ayacucho de una agresión física muy bien diseñada y coordinada por sus atacantes. Por ‘su atrás’, Ilaria Ayme, le jaló el pelo (muy doloroso). Su justificación es que su hijo murió en la escalada de violencia de diciembre del 2022 en varios departamentos del sur del país.
Que la mayoría de los medios de comunicación ignoren una reciente e importante noticia que esclarece la razia ocurrida contra la suspendida Fiscal de la Nación Patricia Benavides indica que en nuestro país, el sistema de justicia y parte de la prensa, están torcidos.
Desde hace un tiempo ya, la inseguridad ciudadana es la mayor preocupación de los peruanos según las encuestas, junto con la precaria situación económica. No tener seguridad en el propio país es muy perturbador para el ser humano. Quienes fueron niños durante la peor época de Sendero lo saben. Actualmente, los peruanos vivimos en pánico.
La inquietud de adelantar las elecciones se escucha en muchos sectores, políticos o no. Viendo la incapacidad para gobernar de la presidenta Dina Boluarte el planteamiento es válido. Pero (siempre hay uno), debemos partir de nuestra precaria realidad.
Se va el 2023, un año tan veleidoso como inseguro y precario. Nunca olvidemos que el 2022 fue una barbarie. A estas alturas, nadie duda que el gobierno de Pedro Castillo Terrones es el peor de nuestra historia republicana. Afortunadamente salimos de él y está en la cárcel. La acción decidida de la exfiscal de la Nación Patricia Benavides contribuyó enormemente a este desenlace.
Al igual que con la demolición emprendida contra el exfiscal de la Nación Pedro Chávarry, el ataque a la Fiscal de la Nación suspendida, Patricia Benavides, ocurre en diciembre. Convenientemente, el Congreso está en otra y el país también. Las acusaciones contra Benavides, dirigir una organización criminal, son en condicional.