Cierto porcentaje de peruanos continúa pensando que las asonadas desatadas tras el motín de Pedro Castillo -al dar un golpe de Estado muy fiel a su estilo, pues cayó en vacío desde que pronunciase la palabreja “disolver”, refiriéndose al poder Legislativo- respondían a la voluntad espontánea de la población que “respaldaba al presidente”, en su afán por cubanizar el Perú.
Luis García Miró Elguera
Demasiada buena para ser cierta, resultó ser la entrevista que la presidente de la República, Dina Boluarte, diera el pasado jueves al programa de la periodista Milagros Leiva en Willax TV.
Insistíamos ayer en la urgencia de erradicar esa burocracia enemiga que integran aprendices y agitadores políticos (sin experiencia laboral alguna en administración del Estado), incrustados en el aparato estatal por el régimen Castillo.
El 18 de diciembre, esta columna tituló “Urge desintoxicar el Estado”. Planteaba que el gobierno transitorio licencie de inmediato a quienes, a punto de tarjetazos o ucases del tirano Castillo, entraron a trabajar a la caleidoscópica organización laboral del Estado.
La derechona peruana, los neo derechistas y hasta los centristas de este país han estado –quizá muchos sigan estándolo- secuestrados por la mafia caviar. ¡Quedar bien con los caviares era –o es- casi un deporte nacional! El espectro centro derechista peruano se convirtió así en el manjar de rica miel, al que mil caviares acudieron.
Insistimos. Hay que respetar el mandato constitucional. Vacado Castillo, asumió Dina Boluarte, trasgresora de la norma electoral como única vicepresidenta de la fórmula que lideraba Pedro Castillo, convertido en capo de una organización criminal según la Fiscalía de la Nación.
En los momentos difíciles se conoce a la gente. Hoy nuestro país atraviesa graves dilemas. Durante un cuarto de siglo sobrevivimos una sanguinaria, cruel guerra interna desatada por el principal enemigo que ha tenido la patria: el terrorismo. Una guerra desigual, donde cundía la emboscada mortífera, el ataque a inocentes y la destrucción de la propiedad de ricos y pobres.
Dos noticias volvieron a sacudir ayer el, de por sí, afiebrado ambiente que vive nuestra nación.
Otra noticia volvió a sacudir el, de por sí, afiebrado ambiente que vive nuestra nación –el jueves fue la sentencia del juez supremo Checkley, disponiendo prisión preliminar durante dieciocho meses para el sátrapa Jose Castillo Terrones, en lo que respecta a la carpeta fiscal de acusación constitucional por los delitos de conspiración, rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tra
¡La izquierda internacional es el gran artífice de la explosiva situación en que se encuentra su país! El terrorismo hace lo suyo y arrastra a las poblaciones vulnerables. Lo hace en connivencia con la izquierda resentida que vive de hacer política de la pobreza. Pero quienes hacen una labor de zapa, tan antipatriótica como la extrema izquierda de Castillo, son los caviares.
¡Por sus obras les conoceréis! En escasos días frente al gobierno, doña Dina Boluarte ha dado pocas muestras de cómo será su “conducta política” ante al Perú. La composición de su gabinete, por ejemplo, trasluciría que no tiene ese sesgo afiebrado ni cleptómano que ha caracterizado, en todos sus actos, al corrompido golpista Castillo.
Los ciudadanos en general, y la Policía Nacional, de manera particular, venimos siendo atacados por unas huestes terroristas que, a lo largo de este nefasto año y medio de desgobierno pro-sendero luminoso, han venido siendo promocionadas, pertrechadas y exacerbadas, tanto por Pedro Castillo como por Aníbal Torres y sus ministros, a través de unas sesiones dizque de “consejos de ministros descen
Al filo de la medianoche, la presidenta Dina Boluarte anunciaba que propondrá al Congreso el adelanto de elecciones generales para abril de 2024. Ciertamente, plantear un adelanto electoral, para llevarse a cabo entre dos años y tres meses, no significa precisamente concretar aquella propuesta. ¡Del dicho al hecho hay mucho trecho!
El embalse de los acontecimientos golpistas rebasan la capacidad de atención tanto del Ejecutivo como del Legislativo.
Muchísimo cuidado con Dina Boluarte, amable lector. Es más lista de lo que piensan los ilusos. ¡Su pasado la condena! Indefectiblemente. El incumplimiento de su compromiso ante el país -“Si se va el presidente Pedro Castillo, yo me voy con el”- le permitiría seguir mintiéndole descaradamente a los peruanos. ¡Como hizo su predecesor! Pero esta vez, ella actuaría instalada como mandamás.
Mientras la izquierda se prepara para dar una batalla violentísima (que incluye el cierre de instituciones vertebrales de la patria como poderes Legislativo y Judicial; Ministerio Público; Fuerza Armada; Policía Nacional) –para recuperar poder tras la desaparición del régimen totalitario que encabezó Pedro Castillo–, ayer el centro y la derecha peruana se preparaban para iniciar un cómodo fin d
Rosario Benavides, la valiente Fiscal de la Nación, dio el primer campanazo imputando a Pedro Castillo como el jefe de una organización criminal dedicada a defraudar el Estado peruano. Lo demás es historia.