Luis García Miró Elguera

La revolución bolivariana –idea fuerza del chavismo/castrismo- ha secuestrado Puno, Cusco, Ayacucho y, progresivamente, avanza aparentemente imparable atizada por las huestes castillistas promovidas, muy posiblemente financiadas, por el entorno perulibrista. Grupo que incluye a dinamiteros como Guillermo Bermejo, Guido Bellido y otros pro senderistas liderados por Vladimir Cerrón.

El ataque a la democracia del que somos víctimas fue una amenaza de Aníbal Torres siendo primer ministro del golpista, cleptómano, mitómano Castillo. Torres exhibió una marcada trayectoria violentista, como “asesor” del corrompido Castillo.

Bordeando las diez de la noche del lunes, aparecería en televisión el premier Alberto Otárola -rodeado de sus ministros de Transportes, Defensa, Salud e Interior- para dar un simple parte de guerra. En rigor, se limitó a hacer el mismo reporte de la situación que acababan de informar los noticieros. ¡Nada nuevo!

Mario Vargas Llosa, el Nobel que transita bajo la sombra acosado por la prensa del glamour español -aquella que antes le engreía pero ahora le hace feos, tras su separación de la socialité Isabel Preysler- tiene mucho que aclarar respecto a sus quehaceres a favor, tanto de una malhadada comisión de la verdad –que en muchos casos apoyó la anulación de condenas a terroristas; y/o en otros la redu

Lucas Ghersi, político de enorme enjundia y evidente valentía -recolectando firmas para oponerse a la convocatoria a una constituyente, desde ese mismo instante en que el régimen comunista de Castillo lanzó a sus huestes a calles y plazas a recaudar adherentes para su letal iniciativa de imponernos una nueva constitución-, pertenece a una generación que está viviendo uno de los tiempos más comp

Señora Dina Boluarte, presidente de la República. Está usted permitiendo un acto criminal al no adoptar alguna acción drástica contra el dinamitero boliviano Evo Morales. Este sujeto se ha instalado en nuestro suroriente, en condición de agente instigador de un proceso de secesión. Vale decir, la separación de una parte del territorio y población de nuestro país, tal cual existe a esta fecha.

Tan o más peligrosos que los terroristas son los caviares. Son los culpables de que: 1) sendero luminoso regresase impunemente al estrado nacional; y 2) que Castillo llegase a la presidencia. En ambos casos primó la esquizofrénica teoría caviar: «cualquier cosa, menos la derecha en el poder». Lo primero lo lograron a través de la perversa comisión de la verdad.

Para Estados Unidos, la todavía primera potencia mundial, Latinoamérica parece encontrarse en su último orden de prioridades. Al menos esta es la sensación que nos deja, de manera realista, su errática conducta con esta parte del continente.

A un mes de la caída del pelele andino Pedro Castillo, podemos intuir cambios positivos en el talante ciudadano. Empezando por una clara sensación de alivio ante la amenaza totalitaria que día a día transpiraba el régimen anterior, como expresión del “cambio” que prometió incrustarle al país.

Protestábamos ayer porque, a sabiendas de que se viene una nueva oleada de violencia -programada por aquellos grupos pro terroristas que exigen la libertad y la reposición en la presidencia de Pedro Castillo- el régimen de transición que preside Dina Boluarte se ha limitado a flotar muertito.

El domingo denunciamos que “Evo Morales es otro de estos pobres diablos que, por dárselas de abanderado de la izquierda regional, actúa como Mesías; siendo en realidad un satán de la politiquería y un envilecido promotor de la agitación de nuestros pueblos.

Ayer EXPRESO publicó una extraordinaria reseña del año infausto que, por fin, ya despedimos. Fueron 365 aciagos, exasperantes días por los que transcurrió la desgraciada vida de la inmensa mayoría de peruanos.

Amlo, ese sujeto mexicano tan lenguaraz como prepotente, aparte de acusado de corrupto, que se dedica a insultar y a intervenir en asuntos internos del Perú, no es el único mandatario latinoamericano que se entromete en temas internos de otra nación, contraviniendo los acuerdos internacionales sobre el particular.

La presidenta Dina Boluarte conoce –porque ella misma se describe como una mujer de izquierda; y sobre todo, porque ha trabajado muy, pero muy cerca con Vladimr Cerrón y Pedro Castillo, dos sujetos de ultraizquierda (además de ser ambos imputados por la Justicia; uno de ellos incluso ya condenado; el otro en camino a ser procesado y luego condenado)–, Boluarte sabe, repetimos, que la izquierda

Recordemos. Desde inicios del milenio hemos tenido un póquer de presidentes cada uno más corrupto que su predecesor. Toledo, García, Humala, Kuczynski, Vizcarra, Sagasti y Castillo. Por fortuna la presidente Dina Boluarte parece ser un alto en ese aciago camino. ¡Esperamos fervientemente que así sea y no nos decepcione!

Presidente Dina Boluarte, cuenta usted con el apoyo de la inmensa mayoría de todos los peruanos que han respaldado la vacancia del ladrón-golpista Castillo, y aplauden su encarcelamiento preventivo mientras la Fiscalía -y los jueces- procesan y condenan a este miserable que destrozó la estabilidad socioeconómica del país para justificar su plan de entregarle el Perú a una mafia marxista sudaca,

¿Qué parte de la Constitución de 1993 pretenden modificar estos termocéfalos aduladores del corrompido, golpista, ágrafo, iletrado Castillo? ¡Obviamente, la referida a la propiedad privada! Adicionalmente, las libertades de información, opinión, empresa, tenencia de patrimonio, ahorros en moneda nacional y foránea, etc.

La mafia zurda sudaca, basada en Cuba/Venezuela y monitoreada por el Foro de Sao Paulo, no está dispuesta a perder el avance que logró consolidar en el Perú, con la ayuda incondicional del corrompido Pedro Castillo y su cohorte de asaltantes-terroristas de Perú Libre y demás bases extremistas peruanas.