Con el fujimorismo hipotérmico estamos ante una coyuntura muy seria. Una que revela la incapacidad de la oposición electa en abril pasado. ¡Nadie se salva!
Luis García Miró Elguera
Dejemos por este día al esperpéntico y proto corrupto hombrecito del sombrero, para abocarnos a otro tema que corroe las entrañas de la moralidad y legalidad de nuestro país: la Fiscalía de la Nación.
El ministro Francke se quedó colgado de la brocha con su reforma tributaria de carácter soviético.
“La destrucción sistemática de las minas corresponde a una lógica militar senderista. Han empezado atacándola para que se vaya”, declaraba ayer a EXPRESO el jurista Enrique Ghersi. El desgobierno empuja pues al Perú al caos y la miseria. Obviamente no es sólo por impericia e inutilidad.
El coronel (r) PNP Benedicto Jiménez, cabeza del Grupo Especial de Inteligencia de la Dircote que capturó al genocida guzmán, ha escrito un sólido ensayo: “Proceso para la Desestabilización del país e instauración del gobierno bolivariano”. Allí descifra lo que viene sucediéndonos desde la investidura de Castillo.
Segunda Navidad inmersos en la misma pandemia que hasta hoy ha cobrado ya cinco millones y medio de vidas. No hay tregua.
La miopía, torpeza, estupidez o como quiera llamársele a esa actitud taciturna, aparte de ridícula que caracteriza a muchos peruanos contemporáneos, es algo que no calza con la genética nacional de hace medio siglo.
¿Cómo deja pasar la Fiscalía de la Nación agresiones descaradas del todavía jefe del Estado, Pedro Castillo (ahora denunciado por la Procuraduría del Estado por el affaire Karelim López), como fue impedir que ingresase un fiscal a palacio para investigar el escándalo denunciado la víspera por Panorama?
A propósito del tema de este comentario (sobre el desastre en que se ha convertido la derecha peruana) es indispensable censurar la sospechosísima actitud del legislador y almirante en retiro, Jorge Montoya por manifestar, a priori, que no cabe moción alguna de vacancia tras la denuncia de Panorama.
El gobierno está desesperado por la revelación de Panorama respecto el esperpéntico presidente Castillo, reuniéndose a solas con Samir Abudayeh Giha, el gerente de una empresa de Biodiésel.
La decisión de la Procuraduría del Estado de denunciar al mandatario Pedro Castillo por “Negociación Incompatible y Tráfico de Influencias”, en una licitación del MTC tras recibir visitas de la lobbista de la firma ganadora (tanto en palacio de gobierno como en el antro que usa de Breña), es el corolario de, hasta hoy, un rosario de quebrantos, inclusive delitos, perpetrados por el citado manda
CNN acaba de dar un campanazo internacional sumamente importante sobre lo que viene sucediendo en el Perú. En el programa Conclusiones, que dirige el prestigioso periodista Fernando del Rincón, se vio el caso de una grosera injerencia internacional al Perú.
Recién semanas después de conocidos los hechos y los protagonistas –empezando por el propio presidente Castillo y la “empresaria” Karelim López–, la fiscalía del Estado, sometida a poder político, allanó los inmuebles del ex secretario general de palacio de gobierno, Bruno Pacheco, y de la referida Karelim López, imputados por los presuntos delitos de tráfico de influencia y colusión agravada.
El régimen Castillo avanza y presiona con la captura del Estado a través de colocar en puestos estratégicos a marxistas y senderistas, fuera de prontuariados por corrupción. En cinco meses este país es otro.
Respaldarse en poderes políticos extranjeros no son usos ni costumbres de patriotas. Peor todavía, si se trata de jefes de Estado que se escudan tras figurones foráneos, pidiéndoles –implorándoles- que apliquen presión internacional contra su nación, para evitar que la Constitución asegure el imperio de la democracia y el ejercicio del Estado de Derecho.
Con ese desparpajo característico de este régimen, el ministro Francke sostiene que “El precio de los metales está en un nivel muy bueno.
Tres ex cancilleres y ocho viceministros de Torre Tagle emitieron un comunicado la semana pasada protestando porque “‘runasur’ no constituye simplemente un cónclave de pueblos originarios, sino que es un proyecto geopolítico transnacional que busca constituir una América Plurinacional mediante el reemplazo de las repúblicas”.
El régimen comunista que preside Castillo ha nombrado “comisarios políticos” en las FF.AA. ¿Objeto? Delatar a los “enemigos de la revolución”. Igual hicieron Castro y Chávez.